Sólo 28 sobrevivientes, entre ellos uno presunto traficante y su ayudante, y 24 cadáveres fueron hallados en la misión de rescate, donde un buque de carga fue el primero en llegar. Los sospechosos son investigados por homicidio, causar el naufragio del barco que zarpó de Libia, y complicidad en tráfico humano.

"Las dimensiones del barco de pesca, documentadas en la inspección del buque, el número impreciso pero muy alto de cadáveres que se observan en el interior del barco o sus cercanías, así como las declaraciones convergentes de los supervivientes, indican que transportaba varios cientos de personas, quizás 800", dijo en un comunicado la fiscalía en Sicilia.

Los fiscales dijeron que el video de la inspección de los restos del naufragio submarino permanecerá fuera de la vista pública por respeto a "la dignidad de los fallecidos".

"Cada rincón del pesquero estaba abarrotado, incluso el interior y los espacios cerrados, con migrantes", dijeron.

El barco zarpó de las costas de Libia el mes pasado y su hundimiento alentó a la Unión Europea a diseñar una estrategia que ayude a frenar el tráfico de personas, el cual está haciendo que miles de inmigrantes lleguen diariamente al sur de Italia tras ser rescatados en el mar.

El viernes, cientos de los 2.200 inmigrantes que fueron rescatados en 11 operaciones separadas coordinadas por la guardia costera italiana un día antes llegaron a tierra.

Los fiscales en Catania dijeron que el último de los supervivientes del naufragio en dar testimonio fue un hombre de Bangladesh, que fue hospitalizado por problemas de salud que tenía antes del hundimiento.

Probablemente nunca se conozcan los nombres ni las nacionalidades de los muertos.

"No es posible establecer el número exacto de mujeres y niños, ni siquiera sus países de origen", dijeron los fiscales.