Ethiel Faílde, para bailar el danzón del Siglo XXI

¿Cuándo y cómo escogiste cultivar el danzón?

"Yo bailo desde muy pequeño, desde que tenía 6 años, ya en la escuela de música, en sexto grado, fueron representantes de la Unicef y yo presenté un trabajo sobre Miguel Faílde y la importancia de que los jóvenes conocieran de ese tipo de música. En noveno en la orquesta Acierto Juvenil, allí Hernández, el flautista de la agrupación, me enseñó muchísimo de la dicción, la forma de tocar el danzón, lo que se le llama música tradicional cubana, que es música popular cubana.

"Ya en el nivel medio, con las clases de la profesora Iraida de música cubana, me empiezo a interesar muchísimo más por la obra y la vida de Miguel Faílde. Hasta ese momento nosotros no teníamos esa cultura de indagar sobre él, porque excepto Arístides y Cándido, que fue mi bisabuelo, violinista, ya no existió más nadie que fuera músico, por tanto no hubo un interés así por conocer realmente en la familia. Nosotros tenemos un libro que se llama Miguel Failde, creador musical del danzón, que lo escribió Osvaldo Castillo Failde, sobrino de Miguel y siempre lo tuve guardado aquí en la casa y entonces lo comencé a leer conocí  al autor antes de fallecer y me contó algunas que no había puesto en el libro."

Y la Orquesta Típica Miguel Failde ¿cómo surgió?

"Yo hacía mis pequeños formatos desde primer año del nivel medio, pero ya en cuarto venía el Cuba Danzón en el 2009 y en septiembre o en octubre le dije a mi mamá: estoy haciendo un grupo, fui a ver a un señor de apellido Serviá, que trabaja en la banda provincial de conciertos de Matanzas y él me facilitó cuatro danzones: Almendra, Blanca Lilia, la Mora y Fefita. Los monté con muchachos contemporáneos conmigo, teníamos entre 16 y 18 años. Era una orquesta típica, muy parecida al formato de Miguel Failde que eran 12 músicos y así empezó todo, en el Cuba Danzón, los cuatro danzones los tocamos los cuatro días, nos tenían como un fenómeno de la música, porque realmente era nuevo: nosotros tan jóvenes haciendo danzón. Ya después entro en el servicio militar, en La Habana, en la banda de conciertos del MININT y cuando regreso a Matanzas en 2012 creé la orquesta.
Tomamos como fecha de fundación un primer trabajo que nos lo dio Rubén Darío durante el Festival Internacional de Títeres, el 14 de abril de 2012.

"Éramos todos jóvenes, acabaditos de graduar, con una formación clásica, yo no tocaba flauta, todos sentados, una orquesta típica, muchas personas nos decían que hacíamos un danzón sinfónico, porque no tenían cultura de ese tipo de formato que era del siglo XIX  y existe en La Habana, pero en Matanzas no había una orquesta típica. Como se dice en el argot popular, los golpes de la vida me fueron enseñando entonces a complacer a un público muy exigente como es el de Matanzas, el que va a la Casa del Danzón, incorporé la flauta y el piano, para ellos esos sonidos faltaban y era lo que querían. Después me di cuenta de que podía hacer una fusión de la orquesta típica del siglo XIX con la orquesta charanga que es la del XX y eso es hoy la Orquesta Miguel Failde: una orquesta típica contemporánea por ponerle algún nombre, pero que tiene de una y de la otra."

¿Qué los diferencia de otras agrupaciones similares, además del promedio de edad que está en 20 años aproximadamente?

"Una característica es que tenemos dos mujeres cantando y un hombre, tenemos mujeres músicos, esa es una particularidad que nos ha funcionado muchísimo y ha llamado la atención otras orquestas nos han visto y han incorporado trompetas, incorporaron mujeres, el Piquete típico, por ejemplo, que es de La Habana incorporó muchachos jóvenes, es muy importante eso, nosotros somos la única orquesta danzonera joven en Cuba y  la más joven de música popular, todos somos formados en la escuela de música de Matanzas, algunos estudiantes allí aún, otros del ISA, otros graduados ya, pero todos matanceros."

Dices “orquesta danzonera” ¿no tocan otros géneros?

"Nosotros trabajamos el danzón como género central, del danzón surgen el mambo, el cha cha cha, el danzonete y también los trabajamos,  los defendemos muchísimo, pero también hacemos son, porque nos interesa lo que se le dice música tradicional cubana y bueno, también  temas de Van Van, por ejemplo,  no es el interés propio de la agrupación, pero como estrategia para que los jóvenes se acerquen a la música que hacemos, tocamos temas que estén en la preferencia del público y que tengan que ver con los cánones o la estética de la agrupación como es el caso de Van Van, Habana de primera, Isaac Delgado, Juan Luis Guerra, Oscar de León, Celia Cruz, ese tipo de música que nos interesa a nosotros y tiene mucho que ver con lo que nosotros hacemos el danzón del Siglo XXI."

¿Podría decirse que ustedes han evolucionado el danzón?

"El slogan de nuestra agrupación es nuevos timbres, conceptos, sonoridades contemporáneas, revolución del género sin perder su esencia, porque el danzón sufre una contemporanización en el Siglo XX, con José Urfé, quien incorpora el son al montuno del danzón y crea El bombín de Barreto, que viene siendo la primera fusión en el danzón, es un momento de evolución, ahora lo hemos fusionado con la timba y resultó lo que llamamos el danzón del Siglo XXI.

"Hace poco yo estuve en Santa Clara con Teatro de las Estaciones y William Vivanco , fui a ver un piquete de allá y un señor que tiene 84 años que me decía que yo estaba bailando y le daba una vuelta a la muchacha con la que estaba bailando y que eso no se permitía en el danzón . Yo les decía que si ellos hubieran hecho una investigación real del danzón se hubiesen dado cuenta de que en el Siglo XIX cuando surgió, no se bailaba de la misma forma que se baila hoy, ni las personas se vestían de la misma forma y si del Siglo XIX al XX hubo una evolución por qué en este sigo no va a existir otra."

¿Te refieres a una evolución mucho más allá de la música misma?

"Nosotros hemos tenido la aceptación de los seguidores del danzón, que son casi siempre  personas de avanzada edad, con este formato que tenemos y con  la forma de hacer nuestra música, pero como mismo ellos dicen que nuestro danzón les inyecta vida a la hora de bailar, pues el vestuario también debe cambiar, la energía, la re-contextualización tiene que estar en todo. Nosotros nos vestimos, por ejemplo, con una camisa de un color diferente cada uno, algo nuevo en las orquestas danzoneras donde todo el mundo se viste de traje, pero es que somos jóvenes, ahí está la diversidad de cada uno de los jóvenes.

"En los círculos del danzón, en la Casa del Danzón, por ejemplo, si vas con un jean y zapatos altos o con un vestido, pero que sea más bien corto, no puedes entrar, tienes que ir en saya o vestido por debajo de la rodilla y eso no tiene nada que ver con los cánones de la sociedad en que estamos viviendo. Cómo le vas a decir a ese joven que va a entrar por primera vez, que va a ver gente bailando y le va a emocionar pararse a bailar, que por ese vestuario no puede entrar, a nosotros nos pasó con estudiantes de musicología del ISA que vinieron a hacer un trabajo sobre la agrupación y no los dejaron entrar porque vinieron en jeans, turistas que han querido conocer la cultura, ver, no los dejan entrar. Tú le puedes exigir al danzonero, a ese que es asociado, que sabe la forma de vestir y cómo se rige el movimiento, pero a alguien que se acerque por primera vez no le puedes decir eso."

¿Eres un convencido de que puede haber un público joven para el danzón?

"Nosotros, por ejemplo, estuvimos en el Festival Habana, ciudad en movimiento y nos pasó algo curiosísimo, no se le dio casi promoción, montamos en la Plaza de Armas, empezamos a tocar y fueron  cantidad de personas, la plaza aquella se puso súper llena, niños, muchachos de entre doce y dieciséis años allí, lo que hicimos fue danzón, mambo, cha cha chá y son y aquellos muchachos bailaron con nosotros, entonces si allí vimos disfrutar con nosotros a toda esa juventud y tocamos música tradicional nada más, se bailó, quisieron tirarse fotos con todos nosotros,  comprobamos que les gustó y les llegó lo que hicimos, ¿ por qué vamos a pensar que definitivamente a los jóvenes no les gusta el danzón? no, es que no se les ha presentado como debe ser."

¿Qué ha sido lo más difícil para el director de orquesta más joven de Cuba?

"Debo decirte que tener tantos muchachos tan jóvenes es muy difícil, por suerte he contado siempre con el apoyo de mi mamá, que es mi productora, pero al principio pasaba mucho trabajo porque hablaba con ellos y me veían como otro muchacho que estaba con ellos en la escuela, que jaraneaba con ellos igual en la escuela y era muy complicado para ellos aquella seriedad, pero poco a poco se les fue haciendo conciencia. Además, cada vez que entra un músico nuevo hay que acostumbrarlo a la hermandad que es también la orquesta, somos una familia, como hermanos todos. Lo primero es acercarlos, que se sientan de verdad identificados con lo que están haciendo, no es un simple trabajo, es la vida porque a uno le gusta. No es estar en la Orquesta Failde por estar, yo tengo mucho rigor para ellos y conmigo mismo, soy muy perfeccionista. Nosotros tomamos como eje o como punto cumbre  a la orquesta Van Van, nos declaramos vanvaneros y siempre les digo que tenemos que sonar como Van Van o como Habana de Primera, somos jóvenes con tres años nada más de fundados, pero la aspiración es ser como ellos. Yo hablo mucho con ellos y siempre digo que debemos dignificar todo el tiempo la música cubana y la escuela que nos ha dado el conservatorio y nuestro sistema de enseñanza artística en general."

¿Logros y proyectos?

"Llegó nuestro primer disco, Llegó la Failde, bajo la producción de la Egrem, con el maestro Joaquin Betancourt, uno de los mejores productores discográficos de Cuba y con el auspicio de la Asociación Hermanos Saíz, nosotros somos un proyecto de la AHS. Deben salir las primeras 200 copias en el danzón Habana en junio  y junto con el disco que incluye doce temas entre mambo y danzón, se está filmando un making off. Ahora estoy con un dúo de piano y flauta, siempre he tenido  inquietud también por la música clásica. En el Festival Danzón Habana voy a presentar una ponencia sobre el danzón en la contemporaneidad, estamos trabajando en una investigación junto con Jesica Clemente, una de los músicos de la agrupación y a partir de esos resultados pensamos hacer un disco con danzones de la familia Failde, Cándido su papá y sus hermanos Eduardo y Cándido. Estamos trabajando en un festival joven de danzón con la Asociación Hermanos Saíz.

"Tenemos un gran programa que incluye varios proyectos, uno era llegar a los jóvenes con la gira, otro era el disco, arreglar la tumba de Miguel Failde, crear una página web donde podamos tener la mayor danzoteca del mundo a la que se pueda acceder desde los Joven Club de Computación , pero también nos hemos propuesto fundar el Centro para la difusión y el desarrollo del danzón, que tendría un salón para bailar, un bar temático, una biblioteca donde estuvieran todos los trabajos que se han hecho sobre el danzón y también la discografía de danzones de Cuba y otros países como México, una sala para conferencias y otra de exposiciones donde se conservarían artículos, accesorios, prendas relacionadas con Miguel Failde y con los danzoneros, por ejemplo el contrabajo que está tan deteriorado en el Centro de Documentación de la empresa de la música… sería un proyecto autofinanciable después de iniciado pues tendría hasta un interés turístico y está ahí, solamente esperando por la voluntad de alguna institución que se interese y nos apoye."

Ethiel y los muchachos de la Failde agradecen en primer lugar el apoyo del director provincial de cultura de Matanzas, la  Asociación Hermanos Saíz, y el Instituto de la Música. Este joven ha crecido en un empeño que contra peñas suspendidas por falta de presupuesto  y otras dificultades mantiene vivo el baile nacional de Cuba, tan viejo como nuevo cuando suena desde sus 23 prolíficos años.