Defender los bosques, proteger el futuro
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Parque Nacional Alejandro de Humboldt. Foto: Cubatravel
Este viernes, el mundo celebra el Día Internacional de los Bosques, una fecha convocada por la ONU para reflexionar sobre el papel crucial que desempeñan estos ecosistemas en la vida del planeta. Con el lema "Bosques y alimentos", la jornada de este 2025 subraya la estrecha relación entre los bosques y la seguridad alimentaria global. No es exagerado afirmar que la existencia misma de la humanidad depende de la conservación de estas fuentes naturales de sustento. Más allá de su belleza y diversidad, los bosques nutren, protegen y sostienen a millones de personas, en especial a comunidades indígenas y rurales que encuentran en ellos alimentos esenciales como frutos, semillas y carne silvestre.
Sin embargo, la importancia de los bosques no se limita a la alimentación. Su función es integral: regulan el clima, enriquecen los suelos, garantizan la biodiversidad y actúan como reservas de agua dulce para más del 85 % de las principales ciudades del mundo. También juegan un papel clave en la producción de energía mediante la madera utilizada para cocinar y en la polinización de cultivos esenciales para la seguridad alimentaria. En tiempos de crisis, su impacto es aún más evidente, pues representan un refugio económico y alimentario para las poblaciones más vulnerables. A pesar de todos estos beneficios, el planeta está perdiendo estos ecosistemas a un ritmo alarmante: cada año desaparecen 10 millones de hectáreas de bosque por la deforestación y otros 70 millones son devastados por incendios.
Cuba ha sido históricamente un país comprometido con la preservación de sus bosques. A lo largo de los años, ha impulsado programas de reforestación y conservación que han logrado revertir, en gran medida, los daños causados por la actividad humana. Hoy, con una cobertura forestal superior al 30 % del territorio nacional, la Isla sigue apostando por el desarrollo sostenible y la gestión responsable de sus recursos naturales. Proyectos comunitarios, iniciativas estatales y la participación de la población han permitido que la reforestación y la educación ambiental sean una prioridad.
No obstante, la lucha por la protección de los bosques no puede limitarse a acciones aisladas ni a esfuerzos de unos pocos países. Es una responsabilidad colectiva que exige la cooperación internacional y el compromiso de gobiernos, empresas y ciudadanos. La degradación de los bosques es un problema global con consecuencias irreversibles para la biodiversidad y el equilibrio climático. La sobreexplotación, la expansión agrícola descontrolada y el cambio climático continúan amenazando estas reservas de vida, haciendo más urgente que nunca la adopción de políticas efectivas para su conservación.
En el Día Internacional de los Bosques, el llamado es claro: debemos repensar nuestra relación con estos ecosistemas y asumir un rol más activo en su protección. La educación, la reducción del consumo irresponsable de productos derivados de la deforestación y el apoyo a iniciativas de reforestación son pasos fundamentales. Cada árbol preservado es una inversión en el futuro del planeta y de las generaciones venideras.
Cuba mantiene su compromiso con esta causa, consciente de que la sostenibilidad ambiental es clave para el bienestar de la nación y del mundo. Como bien plantea la ONU, "El futuro de la alimentación comienza en los bosques". Es momento de actuar con decisión para garantizar que esos pilares de vida sigan en pie, protegiendo no solo a la humanidad, sino a toda la biodiversidad que habita en ellos.
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