Cuba, su gobierno y su sociedad, se miran sin antagonismos (VIDEO)
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La emblemática Casa de la Américas abrió sus puertas hoy a un debate fundamental como ejercicio para Cuba y su proyecto politico-social, poniendo sobre la mesa de discusión algunos temas a tratar en el Foro de la Sociedad Civil de la VII Cumbre de las Américas.
Una nación como esta, condenada por mucho tiempo a una “soledad feroz por defender su democracia a toda costa”, como ha dicho Eduardo Galeano, demostró en esta jornada que la sociedad civil cubana, a diferencia de lo que el pensamiento mayormente burgués asegura, no tiene por qué funcionar reñida, ni aislada, del sistema político de la nación.
Con una invitación a la opinión libre, pero seria y respetuosa en esencia, representantes de disímiles organizaciones y actores sociales abordaron complejas temáticas como la gobernabilidad democrática y la participación ciudadana, de lo que habrá mucho que decir en la Cumbre panameña.
Quedó claro que Cuba sabe discutir porque sabe valorar. Importantes criterios de líderes religiosos, intelectuales, delegados del Poder Popular, empresarios de las nuevas formas de gestión no estatal y de la juventud, apuntaron a que el debate de los cambios que hoy se suceden en Cuba también es una forma primaria y auténtica de participar en ellos.
Nosotros salimos ganando cuando un mar de opiniones generadas desde y por los que vivimos y trabajamos para construir un sistema mejor, da fe de que nuestra sociedad está empoderada y sabe defender sus conquistas, sin menoscabos participativos, comentó a la AIN Joel Suárez, investigador del Centro Memorial Martin Luther King Jr.
La nación cubana tiene voces singulares, organizaciones sociales que pueden hacerse escuchar en cualquier foro, como este de Panamá, pero que no viven al margen de la política cubana, sino que son reconocidas legítimamente y convidadas por el propio gobierno a ser protagonistas de la construcción del país que deseamos, subrayó.
Suárez recuerda que no solo a través de los espacios gubernamentales y sistemas políticos la sociedad se organiza y proyecta, eso es lógico, y en Cuba no sucede distinto, la historia de su proceso revolucionario también indica que cada paso se ha dado partiendo de la inclusión y no excluyendo.
En su momento, cuando el término “sociedad civil” estaba en el meollo mundial, le acompañó un razonamiento impuesto por los propios círculos de poder donde el Estado era el “malo” y todo fuera de este lo “bueno”, precepto invalidado hoy por gobiernos verdaderamente democráticos que suman fuerzas y no las dividen.
Por eso, en las discusiones suscitadas en la Casa, se coincidió en que sería un gravísimo error medir a países como Cuba y otros de Latinoamérica, mediante modelos de sociedad civil basados en conceptos establecidos por la clase dominante.
Pablo Odén Marichal, Coordinador de la Plataforma de Diálogo Interreligiosa cubana, expresó durante el foro que el entorno social creado por la Revolución es lo que ha permitido que un movimiento libre y comprometido como este, y otros de corte puramente social, puedan desarrollarse.
Como se resaltó en el debate, la gobernabilidad en Cuba se ha ejercido desde todos los espacios posibles, y eso se evidencia cuando se cuenta con uno de los sistemas sindicales más extensos del mundo, que hasta en el sector no estatal, por ejemplo, alcanza más de un 64 por ciento.
Gisela Duharte, miembro del Secretariado de Asuntos Laborales de la Central de Trabajadores de Cuba, señaló que la ley de Seguridad Social y el actual Código de Trabajo cubano, resultaron de un análisis en el que intervinieron más de el 91 por ciento de los sindicalistas cubanos; lo que se traduce en decidir y gobernar desde una posición, comentó.
El presidente de EE.UU., en su discurso del 17D, refería el asunto de colaborar con que se empoderara más a los sindicatos en Cuba, lo cual indica un desconocimiento de la realidad del país caribeño, cuando esa enorme nación, la más rica del mundo, por ejemplo, no alcanza un 12 por ciento de sindicalización, informó en los análisis Heriberto González, Asesor en la Oficina de América de la Federación Sindical Mundial.
Cuba se sabe gobernar desde un ejercicio democrático que intenta perfeccionar junto con su socialismo, tiene capacidad para el diálogo entre su sociedad civil y el gobierno, que como reafirmó el foro de hoy, jamás han tenido una relación antagónica.
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