Debaten directivos sobre ilegalidades en la capital

   Lo peor no son los hechos  de corrupción debatidos aquí, sino los que no fueron descubiertos: esa impunidad hace crecer el delito, afirmó Lazo.

   Casos como el recién divulgado de los ocho millones de huevos vendidos ilícitamente ilustran un estado de cosas en la sociedad cubana cuyas causas tenemos que buscar ya, no para enterarnos de cuáles son, sino para eliminarlas, aseveró.
   Miriam Marbán, responsable de la Contraloría General de la República en La Habana, insistió en la importancia de dar seguimiento a las quejas y denuncias de la población.

   Si los ciudadanos señalan las ilegalidades, tenemos que responderles, pero a veces las investigaciones son dilatadas y débiles, y una vez detectados los fraudes las medidas no son las adecuadas para evitar que se repitan, explicó.

   Otra preocupación que se reiteró a lo largo del intercambio fue la del incumplimiento de las empresas vinculadas a la producción de lácteos, cárnicos y harinas, rubros en los que existen varias entidades descapitalizadas, con deudas por cobrar e impagos a productores.

   Félix Martínez, viceministro de Finanzas y Precios, explicó que se está evaluando una nueva política de pagos para agricultores y ganaderos, con vistas a estimular la producción.

   Sabemos que con la leche ocurre que los campesinos entregan menos de la que podrían, o la aguan para vender a particulares el excedente, por lo que pensamos en un futuro aumentar la tarifa por litro, de manera que perciban más por la vía oficial y el Estado pueda acopiar lácteos, comentó.

    Mercedes López Acea, miembro del Buró Político y primera secretaria del Partido en La Habana, convocó a buscar soluciones a más largo plazo a las complejidades características de la capital y no seguir trabajando para resolver emergencias.

   Tenemos buenos ejemplos, como el plan de entrega de casas que supera las dos mil por año desde 2012 y que en el tiempo aliviará el problema del fondo habitacional, o el caso de las redes del agua, el gas y la electricidad, que recibirán mantenimiento sostenido por lo menos hasta 2020, anunció.

   Esos constructores, plomeros y electricistas laboran hasta 16 o 18 horas al día a veces sin todas las condiciones, resaltó, no merecen que su esfuerzo se vea empañado por el obrar de personas negligentes o corruptas.