Sonaron los tambores en honor a Chano Pozo

Para recordar a Luciano Pozo (Chano), uno de los mejores percusionistas cubanos del último siglo, la segunda noche de la XIV Fiesta del Tambor Guillermo Barreto in Memoriam ofreció un espectáculo de lujo matizado por la presencia de instrumentistas nacionales y foráneos.

En el año de su centenario, este festival internacional que cada 12 meses revoluciona el panorama sonoro de la Isla, decidió rememorar la huella de este defensor del latin jazz, en una velada que repletó el Teatro Mella y propuso discursos musicales muy diversos.

Para hacer el primer honor subió al escenario Giraldo Piloto, presidente de esta cita multicultural, quien unió su talento al del invitado noruego Per Mathisen, bajista y compositor de excelente trayectoria.

Luego de la apertura llegaron, en distintos momentos, los cubanos Oliver Valdés, Juan Carlos Rojas acompañado por el pianista Emilio Morales, y Eliel Lazo, quien dedicó su presentación a sus grandes maestros Tomás Ramos (El Panga) y el desaparecido Federico Arístides Soto (Tata Güines).

Gracias al festival por darme la oportunidad de interpretar Chagüi para mí, expresó a los presentes este joven que deslumbró por su dominio de las tumbadoras.

A estos instrumentistas le siguió la presentación de Keysel Jiménez, Eduardo Ramos y José Manuel Morejón, jóvenes percusionistas de la música popular bailable, que hicieron gritar al público con una mezcla de sonoridades actuales que ellos denominaron “Lo más pegado”.

También pasaron por el Mella Roberto Fonseca, Ramsés Rodríguez, el norteamericano Memo Acevedo y el proyecto Todos Estrellas del bajista Jorge Reyes, artistas que evidenciaron la importancia del tambor para todos los géneros de la música contemporánea.

Para hoy la XIV Fiesta del Tambor asegura otra jornada memorable, con la presentación de la Crescent Super Band, una agrupación norteamericana liderada por el maestro Caleb Chapman e integrada por jóvenes menores de 20 años.