Cuatro victorias y un revés sobre Corazones de León de Gran Bretaña condujeron hoy al monarca defensor Domadores de Cuba a su alegrón consecutivo número seis en la V Serie Mundial de Boxeo.

En el habanero coliseo de la Ciudad Deportiva el elenco vanguardista del grupo A fijó en 18 sus puntos gracias al mosca Yosbany Veitía, el ligero Lázaro Álvarez, el welter Roniel Iglesias y el semicompleto Julio César La Cruz.

Veitía, bronce del orbe, fue siempre mejor al combinar aplomo, golpes precisos y buena defensa que le abrieron las puertas al 3-0 sobre un Kelvin de la Nieve incapaz de sostener sus destellos de exigencia.

El zurdo de la isla se mantuvo invicto en 11 salidas en estas lides y repitió el dominio ejercido en la final del torneo Strandzha 2011, cuando despachó por igual vía al dominicano nacionalizado español en la división inmediata inferior.

Después Lázaro se mostró como el doble monarca del orbe que es al doblegar 3-0 al titular francés Oualid Belaoura, a quien castigó ampliamente en el quinto y último acto para sellar la superioridad sostenida desde el comienzo aunque un juez le vio perder en el intermedio.

“La clave estuvo en mi técnica y la forma física, que me permitieron hacerle fallar y hacer mi trabajo”, comentó el caribeño, quien dedicó el desenlace a su recién fallecido padre y se mostró satisfecho por la labor de la armada a las órdenes del estratega Rolando Acebal.

“Él trató de intercambiar todo el tiempo, tal vez porque tiene en la esquina a un entrenador cubano, pero nosotros encontramos los recursos para lograr lo que deseábamos”, añadió ante periodistas reunidos en la zona mixta.

La definición del match la tributó el líder olímpico Iglesias, cuya maestría le permitió sortear el enredado accionar de Haizel Ekow Tabiri-Essuman y acuñar fallo de 3-0 que dejó satisfacción entre sus seguidores.

“Vengo de recuperarme de algunas molestias, pero aun así me sentí bien preparado y capaz de hacerlo mejor, pero él agarró constantemente y eso complicó las cosas”, explicó el número uno universal del 2009.

“De todas formas fue un buen resultado, porque lo más importante es el equipo”, puntualizó Iglesias antes de pronosticar desempeños más arrolladores.

Lo que llegó a continuación tuvo un solo protagonista, pues aunque no le noqueó como en el cierre del clásico Cinturón de Oro del 2013 el bicampeón del planeta La Cruz fue una pesadilla para el siempre corajudo John Newell.

El astro derrochó fortaleza y efectividad ofensiva apoyada en su arte para los desplazamientos y la esquiva, y rubricó el 3-0 más holgado concedido por los oficiales actuantes en la fría noche capitalina.

El colofón marcó la diferencia, pues el bronceado de Europa Joseph Joyce sacó provecho a los 11 kilos con que aventaja a Leinier Peró y disfrutó un 2-1 que colocó en 52-3 el balance de buenos y malos momentos individuales de la selección cubana en casa propia.

Peró fue superior cuando impuso su movilidad, pero el visitante pudo frenarle lo suficiente para que los jueces le asignaran una votación que dejó algunos criterios en contra.

El cartel de hoy en La Habana:

52: Yosbany Veitía 3-0 (50-45, 50-45, 50-45) a José Kelvin de la Nieve

60: Lázaro Álvarez 3-0 a (49-46, 50-45, 50-44) a Oualid Belaoura

69: Roniel Iglesias 3—0 (50-45, 50-45, 50-45) a Haizel Ekow Tabiri-Essuman

81: Julio César la Cruz 3-0 (50-43, 50-41, 50-43) a John Newell

+91: Joseph Joyce 2-1 (48-47, 47-48, 46-49) a Leinier Peró