Concierto de Yasek Manzano en una Habana gris perla
especiales

Esta tarde noche, de un inusual cielo de color gris perla e imprevistas lloviznas, resultó muy especial gracias a Yasek y sus acompañantes.
Estrenándose como padre primerizo de un hijo nacido prematuro hace unos días, Yasek puso a juicio del público sus más recientes composiciones, mezcladas con música electrónica y standards tradicionales cubanos y del repertorio internacional.
En Wave –Ola- , del brasileño Tom Jobim mostraron una creatividad desbordada, Yasek porque sacó sonidos percutiendo con la mano en la boquilla de la trompeta y realizó arpegios sorprendentes, mientras Daymé cantaba con el alma, parodiando los clichés acerca de los indios en los animados estadounidenses o proyectando sonidos inimaginables.
Una de las mejores cantantes cubanas de jazz de la actualidad y entre las primeras de ese difícil género en el mundo, ella cuenta con potencialidades de labrarse una relevante carrera.
Músicos de primera línea como el guitarrista Héctor Quintana, también compositor y laureado en el Festival Jojazz, Omar González, al bajo, Julio César en la batería y Roger Pozo en los teclados, acompañaron a Yasek, con el estilo del Free Jazz, que ahora mismo hace furor en Nueva York y, con desenfado, hacían citas de clásicos como Chica de Ipanema o Summertimes.
Por cuarta ocasión en ese mismo escenario, Yasek y sus cómplices musicales, dejaron sentado que aunque no pudieron ensayar todo lo que querían, la entrega resultó de altos quilates, como el talento que cada uno posee.
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