USA: Agrias deudas estudiantiles

Empezaba 2014, el tres de enero, cuando el Institute for College Access & Success, con sede en California, difundió su informe anual sobre estas deudas.

Se concentraba en la etapa escolar 2002 y decía que su media ascendía a unos 29 400 dólares, el 70 por ciento correspondiente al pago de sus estudios.

Una funcionaria del referido Instituto, Debbie Cochrance, afirmó entonces:

“Ahora se gradúan y sufren grandes dificultades para conseguir un trabajo que les permita pagar sus préstamos”.  
 

Una emisora televisiva de Estados Unidos, CNBC, informó este viernes que allí hay unas 40 millones de personas con deudas procedentes de cuando eran alumnos.

Esa cadena recordó que en sus predios uno de cada tres graduados universitarios finaliza su carrera con una deuda que ronda los 26 000 dólares.

Observadores apuntan que los compromisos financieros de esos muchachos representan hoy “los más altos desde 1995”.Y la CNBC concluye: “son siete millones que, sencillamente,   no pueden pagar sus préstamos”.

Analistas de esa televisora dicen que se encuentran frente al peor mercado de trabajo en los últimos 75 años. Equivale a plantear que más del 11 por ciento de los habitantes  entre 20 y 24 años no laboran.

Ello tropieza con la obligación de  acceder al dinero, “como sea”, para amortizar deudas antes contraídas. Según las fuentes citadas, los más desesperados por alcanzarlo “hasta venden partes de sus cuerpos”.

Citan el ejemplo de la Universidad de Cornell, en Nueva York, donde su periódico estudiantil solicita donantes para engendrar criaturas.

Aclaran que la generalidad de sus clínicas hacen llegar varios miles de dólares a quienes realicen la tarea.

Pero algunos lugares, subrayan, exigen que las donantes sean graduadas con excelentes notas y tener cuatro años de universidad.

 
A quienes no vendan sus óvulos, otra oferta: la compra de su sangre, dos horas y media por sesión a cambio de cierta cantidad de dólares a la semana.

Hasta aquí la muestra. ¿Qué argumento para explicarlo? ¿El “Sueño Americano”? Mejor, su tipo de libertad y democracia.