Insólito: Regresa a casa una niña desaparecida en tsunami del 2004

Insólito: Regresa a casa una niña desaparecida en tsunami del 2004
Fecha de publicación: 
25 Diciembre 2011
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Una historia sorprendente ha conmocionado al mundo. Una chica que desapareció arrastrada por el agua durante el tsunami devastador de 2004 en Indonesia ha regresado a casa.

 

Los padres de Wati, que en el momento trágico tenía 8 años, estaban convencidos de que su hija pereció cuando su aldea en la provincia Aceh, al norte de la isla indonesia de Sumatra, resultó 'borrada' de la superficie de la Tierra por un tsunami consecuencia de un fuerte sismo de 9 grados.

 

La madre, Yunisar, agarró a todos sus hijos, incluida Wati, e intentó esconderse en un lugar seguro, pero la catástrofe la separó de su hija. El agua devoró a la menor y su madre perdió la esperanza de verla nunca más.

 

Sin embargo, la niña se salvó milagrosamente. El miércoles pasado el abuelo, Ibrahim, reconoció a su nieta en una chica de 15 años que estaba sentada en una cafetería de la localidad de Meulaboh, adonde había llegado en autobús desde la capital provincial, Banda Aceh, según explicó más tarde. La chica, que parecía una mendiga, contó al anciano que buscaba el camino a casa.

 

Yunisar y su marido reconocieron a su hija por un lunar específico y unas cicatrices en un brazo. La familia se ha reunido, pero todavía no se ha revelado cómo la chica logró salvarse y cómo ha vivido durante estos 7 años en los que ha estado buscando a sus parientes.

 

El tsunami mortífero, que se produjo el 26 de diciembre de 2004 como resultado de un terremoto de 9,1 grados en el océano Índico, se llevó la vida de más de 150.000 personas en varios países de Asia del Sur.

 

Más tarde los expertos confirmaron que el desastre natural pudo haber eliminado todo el archipiélago indonesio.

 

Después del cataclismo fueron registrados varios casos de salvamentos milagrosos. Así, el turista británico Gary Wolf salvó su vida gracias a su tabla de surf, con la que logró deslizarse sobre una ola gigante.

 

Comentarios

Pobre muchacha, sabrá Dios los tragos amargos que tuvo que pasar. Me alegra que haya encontrado su familia.
Qué bueno que al fin pudo encontrar a su familia, solo Dios sabe todas las cosas que pasó sola en esos siete años.
Nunca es tarde si la dicha es buena, no importa qué tan alejado esté nuestro ser si aún se mantiene la esperanza. Solo las madres tienen el poder y la confianza de luchar por mantener a su lado a todos sus hijos, mucha felicidad para esa familia.

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