Miami otra vez nervioso

Entre quienes lo alertaron este jueves se encuentra un experto, el ex teniente  de ese cuerpo represivo, Raúl Díaz.
Según él, un eventual despido de uniformados en Miami-Dade facilitaría el resurgimiento de bandas dedicadas al narcotráfico.

Díaz aparece en el documental Cocaine Cowboys, donde narró su experiencia cuando hostigaron  a criminales negados a separarse del mercado de esa droga.

El especialista añadió que ahora el mundo  del hampa trama cómo sacar ventaja a los despidos anunciados por el alcalde Carlos Jiménez.

Al respecto, y con calculada voz enfática, Raúl Díaz aseveró:  "temo que las decisiones del alcalde vayan a tener una repercusión terrible”.

Observadores de Miami ya comentan que lo dicho provoca  otro motivo de nerviosismo entre muchos de sus habitantes.

¿Causa? La mortal influencia  en ese territorio de pandillas  que obligaron a concentrar allí efectivos locales y federales.

El ex teniente Díaz recordó que esa ciudad floridana llegó a ser conocida como “la capital del crimen en Estados Unidos”.

Y después sentenció: ahora tal realidad es una olla de presión todavía no sobrepasada.

¿Por qué a esos truhanes los bautizaron como los Cowboys de la Cocaína?

Lo explicó la prensa local: por su crueldad al ejecutar el tráfico de drogas, formas al dirigirse a los jefes “y hasta la marca de cigarros que fumaban”.

No fueron los únicos, y por eso Miami ha sido escenario de películas y libros dedicados al tema.

Por ejemplo, en 2006 produjeron allí el documental Miami Vice (Miami Vicio) que mezcla a gente del hampa y policías en medio del tráfico de drogas.

Siete años más tarde, en 2013, una novela, el Ocaso, del escritor cubano Andrés Hernández Alende, abordó también ese negocio ilegal.

Hernández declaró entonces que la vida en Miami inspira “escribir una novela negra”.

No en balde, periodistas la caracterizan como el trampolín que une a sus narcotraficantes y  socios latinoamericanos.

Quizás por ello, en Miami, líderes de base advierten que, si el alcalde Jiménez reduce la policía, los ciudadanos tendrán que permanecer en sus casas.