“¡Ave, César!”: Brasil se rindió ante su arquero más cuestionado

“Mi historia en la selección no acabó”, dijo entre lágrimas el guardameta de 34 años después de asegurar la victoria de Brasil en la tanda de penales ante Chile atajando los disparos de Mauricio Pinilla y del astro Alexis Sánchez.

“Antes de la disputa, yo les dije a mis compañeros que tuvieran confianza en sí mismos, y les prometí que atajaría al menos dos penales”, relató Julio Cesar después de recibir el trofeo de mejor jugador del partido y ser celebrado por sus compañeros.

“Me concentré de la mejor manera posible para estos penales. Ya he tenido grandes momentos en mi carrera, a nivel profesional me siento realizado, sólo me faltaría ganar una Copa del Mundo. Y el de hoy ha sido un momento especial porque después de lo que ha pasado en el último Mundial esto ha sido fantástico”, remarcó.

Las lágrimas de hoy, según aseguró, fueron “de felicidad”, muy distintas a las de hace cuatro años, cuando un error suyo abrió camino a la victoria de Holanda por 3-2 que eliminó a Brasil en los cuartos de final de Sudáfrica 2010.

“Salir como salí yo del Mundial en 2010 fue muy duro y durante cuatro años necesité el apoyo de mi familia para superar ese momento tan duro”, recordó hoy el portero.

Julio Cesar había llegado a Sudáfrica festejado como el mejor arquero del planeta. El error ante Holanda tuvo el efecto de una bomba atómica en su carrera que, a diferencia de la de su colega chileno Claudio Bravo -recién fichado por el Barcelona- está en descenso.

“Yo sé lo que Julio vivió hace cuatro años, Estoy muy feliz por él. Se lo merece”, expresó a dpa el lateral Maicon, ex compañero del arquero en el Inter de Milán y en la selección brasileña de 2010.

En 2012, fue traspasado por el Inter de Milán al modesto equipo inglés de Queens Park Rangers. Y tras el descenso del club a la segunda división, fue excluido del equipo titular.

En búsqueda de una oportunidad de seguir en actividad, fichó este año por un equipo canadiense, el Toronto FC, antes de ser confirmado por Scolari en la lista de convocados para disputar el Mundial.

Su inclusión en el plantel y, principalmente la decisión del técnico de designarlo como titular, generaron críticas por parte de la prensa, que recordaba que Julio César apenas jugó el año pasado y que había disputado sólo siete partidos de la débil liga norteamericana por el Toronto FC.

Hace precisamente un mes, el portero aseguró que lograría callar los críticos durante el Mundial: “Sé que puedo colaborar con este grupo. La Copa Confederaciones me ha dado una gran fuerza. Espero ganar, aunque no para pagar una deuda“.

El arquero aseguró que sus buenas actuaciones en este Mundial le dan aliento para aspirar a más conquistas: “Uno no puede rendirse nunca, sé que todavía no hemos ganado nada pero el partido de hoy me da mucha fuerza”.

“Ya he tenido grandes momentos en mi carrera, a nivel profesional me siento realizado, sólo me faltaría ganar una Copa del Mundo”, concluyó.