Holguín vive sus Romerías (+ FOTOS)
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Está visto: Holguín vive sus Romerías de Mayo con todo el entusiasmo del mundo, la gente sale a las calles de la ciudad cubana de los parques a disfrutar la fiesta con un entusiasmo que maravilla a no pocos visitantes extranjeros.
"He estado en muchos países —comenta una joven argentina—, pero pocas veces he visto tanto pueblo alegre".
Alegre, esa es la palabra. Por las noches, en el parque Calixto García, no hay espacio para sentarse, de hecho, cuesta un poco abrirse paso entre la multitud que disfruta de varios espectáculos simultáneos: proyecciones de películas al aire libre, presentaciones de grupos de teatro, conciertos…
El parque es grande, hay espacio para todo. Pero no es solo ese parque. Lo bueno y lo complicado de las Romerías es la extraordinaria cantidad de propuestas culturales: a la misma ahora puede estar aconteciendo casi una decena de actividades.
Cuesta elegir entre ese maremágnum. Está claro: no todo tiene el mismo nivel, y esa es una de las más habituales críticas a la cita: la caótica jerarquización de los espacios.
Pero la lógica de los organizadores es otra: este es un Festival de Juventudes Artísticas, abierto a todos los creadores del mundo. Todavía no es prudente discriminar las propuestas, decir: esto no es lo suficientemente bueno, no debe estar. La pretensión es que la fiesta pueda autofinanciarse y en ese empeño los ingresos que vienen del extranjero son importantes.
De casi todos los continentes vienen artistas de buen nivel y otros que no son tan buenos, pero todo el mundo encuentra su público.
Lo que sí está garantizada es la calidad de los creadores cubanos: los mejores artistas y escritores de todo el país, jóvenes y no tan jóvenes, animan los diversos encuentros que estructuran el festival.
El encuentro Memoria viva, por ejemplo, es de alguna manera el núcleo reflexivo de las Romerías: destacados intelectuales abordan aristas esenciales del pensamiento contemporáneo. Este año un tema central es el legado teórico de Ernesto Guevara.
Están programadas además presentaciones de libros, charlas y conferencias. Entre los invitados están el Premio Nacional de Ciencias Sociales Fernando Martínez Heredia, uno de los más reconocidos pensadores del país.
Pero las Romerías van más allá de los salones. Es más, muchas de las propuestas que normalmente tienen lugar en espacios cerrados salen a plazas y parques.
Los conciertos pueden ser multitudinarios. El dúo Buena Fe, por ejemplo, reunió miles de personas en el estadio Mayor General Calixto García, en un concierto que se extendió hasta la media noche.
El graderío coreó algunas de las canciones del grupo y ovacionó a los artistas, en una presentación que al decir de los propios cantantes nada tiene que envidiar a los mejores conciertos que tienen lugar en La Habana.
Todavía hay algunos días por delante: exposiciones y tertulias, espectáculos callejeros, danza y descargas de trovadores, rock y pop por las noches… La tradición se amalgama con aires renovadores.
El desfile inaugural es la metáfora mayor: junto a los creadores, junto al público joven y entusiasta, suben la Loma de la Cruz cientos de creyentes, algunos encienden cirios en la cima.
"Es una maravilla que tanta gente esté en esta fiesta —dice una señora—, me recuerda tanto las Romerías de mi juventud, pero estas son más grandes".
Pues sí, señora. Son las mismas fiestas, pero ya son otra cosa.
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