Buena Fe: "En Cuba internet puede ser un Caballo de Troya"

Decir Buena Fe es como pronunciar las palabras juventud y poesía, y no precisamente por la edad de los integrantes de la banda. Algunos andan ya por los 40, según dice su líder Israel Rojas, pero joven sigue siendo la estética que han defendido durante 15 años de existencia, así como la frescura con que abordan complicados temas de nuestra realidad u otros tan universales como el amor.

Después de haber pasado por varios dominios del ciberespacio como .com o .net, los chicos de Buena Fe se decidieron por una extensión .cu, tan cubana como la música que hacen.

Para festejar la salida de esta web (www.buenafe.cu) y los 15 años de la banda, realizarán tres conciertos los días 7, 8 y 9 de marzo en el teatro Karl Marx, que por muy grande que es, siempre al público se le queda chiquito cuando son ellos los que están sobre el escenario.

El concierto se llama “Buenafe.cu”, nos anuncia Israel, quien ve este suceso como un acontecimiento.

¿Por qué un acontecimiento?, porque lo es. Hemos tenido seis páginas web con dominios  .com o .net y a la larga, lamentablemente, han sucumbido. La última página web fue hackeada y remitida a un sitio pornográfico, por eso decidimos que, aunque no tenga la inmediatez que uno quisiera, el mejor lugar para tener la página era Cuba.

Tenemos que agradecer en esta experiencia a Cubarte, que fue quien nos suministró la plataforma. Para nosotros lo más importante es que la gente de Cuba puede acceder, sin que quede fuera el público foráneo.

Tenemos un trabajo bien hecho en Twitter y Facebook pero nos faltaba la página oficial. Queremos que el concierto sea muy interactivo, que identifique el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad cubana contemporánea, la guerra de los emails, el tema del precio de los carros y nuestras aspiraciones de conectividad en los móviles… en fin.

Ignacio Ramonet planteaba que, como mismo la imprenta fue una revolución cultural en siglos pasados, hoy lo son las nuevas tecnologías.

En Cuba tenemos una situación muy particular porque se hace complicado combinar Internet y soberanía. Algunos se olvidan de la soberanía y nada más piensan en la libertad de Internet, sin darse cuenta de que, en una sociedad como la nuestra: asediada y bloqueada, con enemigos muy poderosos, Internet podría convertirse en un caballo de Troya.

Querer preservar nuestra identidad y tranquilidad y conquistar a la vez nuevas libertades no es ingenuo. Buenafe.cu es la expresión de que podemos mirar al mundo con cierta protección.

Además del lanzamiento de la web me imagino que los 15 años incluirán otros proyectos…

Sí, claro. Lo principal es este concierto y hacer el nuevo disco. Este será un año complicadísimo porque tenemos ofertas discográficas y de giras internacionales como nunca habíamos recibido.

¿De qué se trata esto?

Hay una propuesta muy sólida de Metamorfosis, una empresa en Estados Unidos que es bien importante y patrocina artistas como Ricardo Arjona y Gaby Moreno. Esta empresa apenas representa a cuatro artistas, los quintos seríamos nosotros. Nos han propuesto hacer un compilatorio de nuestra obra para llevarla por América, lo cual significa realizar unos 120 conciertos por América Latina y Estados Unidos, a partir de septiembre.

Pero yo no quiero, por muy prometedores que sean estos proyectos, dejar de producir nuestro disco para el público cubano, este año. Precisamente nuestra esencia radica en habernos mantenido lanzando cada 18 meses una nueva producción que sea agua nueva que saborear u odiar. Aún estamos en la etapa de creación.

En 2013 ustedes presentaron “Dial” y ya están preparando un álbum nuevo. No todo el mundo en Cuba puede producir y lanzar un disco con tanta frecuencia. ¿Cómo se las arregla Buena Fe?

Nosotros hace tiempo nos volvimos independientes, producimos nosotros mismos y tenemos a la EGREM para difundir el disco nacionalmente. La esencia es trabajar y trabajar. Hay que saber que las canciones del ayer ya fueron ayer.

No vives del éxito pasado…

No. Como decimos en una canción “lo que fue y no es, es como si no hubiese sido”. El futuro no existe, te lo haces tú. Que nuestro público siga siendo inquieto depende de nosotros; ya lo que pasó, pasó. De lo que se trata es de seguir enfocado en la realidad cubana, en lo que ocurre hoy, que debe ser cronicado con verdad, bondad y belleza. Si lo logramos, felicidades.

Buena Fe tiene el signo del éxito, no siempre las músicas inteligentes se vuelven tan populares en Cuba ni en el mundo. ¿Cuál es el secreto?

No lo sé ni me lo pregunto, solo miro hacia adelante, porque cuando uno piensa en eso termina haciendo concesiones más allá de las que la gente ya dice que hacemos con el pop. Y no se trata ni siquiera de hacer concesiones, es así como sentimos la música. Concesión sería hiciéramos reguetón. Nuestra línea de trabajo ha sido la de la investigación musical asociada a las raíces, a la cubanía.

¿Y crees que del reguetón podrías escribir un tema inteligente?

Sí, claro, de hecho “Catalejo” se compuso para ser cantada en reguetón, a partir de una petición que Eddy K me había hecho, pero como él se fue de Cuba y ya no cantaríamos con él, no tenía sentido que tuviera ritmo de reguetón y lo cambiamos.

¿Te atreverías a hacer otro reguetón?

Por supuesto, yo no tengo prejuicios ni etiquetas con la música. Para mí la música es un vehículo de trasmisión de pensamiento y mientras eso funcione y el tema sea coherente, me viene bien.

La música popular hace cosas inteligentes, Gente de Zona hace cosas inteligentes. Creo que siempre que haya cosas locuaces, interesantes e útiles que decir, cualquier soporte musical viene bien.

Esto del éxito es algo que mientras más lo buscas, menos te sale. Nosotros nos dimos cuenta de que seguir el éxito no era el camino. Que la gente te preconciba no es bueno, lo mejor es sorprender aunque lo nuevo no guste en un inicio. El principal enemigo de un creador es él mismo, es el ayer.

La gente con una canción del ayer se enamoró, tuvo esperanzas. Entonces, cómo hacer una canción que compita con eso, con las emociones que ese tema le dejó. No se puede pensar en ese pasado sino en la canción nueva que vamos a escribir  y las nuevas emociones que les generará a otras personas.

Hay quienes nos dicen que les gustaban más las canciones viejas, claro, porque fueron las de su tiempo. Estas nuevas son las de otras personas.

Si alguna canción o un trozo de verso les fueron útiles, ya nosotros estamos contentos.