La cita está prevista del 7 al 9 de marzo en Sopot, Polonia, y marcará el debut a ese nivel del monarca juvenil del planeta en el 2012, auque ya conoció de escenarios cubiertos en varios mítines del invierno anterior.

Su mejor resultado entonces fueron los 7,65 segundos registrados en Dusseldorf, Alemania, y el resto de los cronos oscilaron entre 7,70 y 7,76, considerados buenos para aquel momento.

Ahora tendrá en contra que llegará a la justa sin otras pruebas previas más allá de las actuales confrontaciones organizadas al aire libre en el habanero Estadio Panamericano.

«No es lo mismo, porque aquí influye el aire y por supuesto los tiempos no son totalmente comparables, pero te dan una idea», dijo a JIT tras cerrar con 7,68 una de las carreras compartidas con su compañero Jhoanis Portilla, otro asegurado por la isla para Sopot.

«Me siento muy bien, el último año fue de mejor preparación y creo que puedo cumplir el objetivo de estar en la final», reafirmó la principal esperanza de una especialidad con abundancia de buenos resultados incluidos los reinados olímpicos de Anier García (Sydney´00) y Dayron Robles (Beijing´08).

En salas techadas, donde solo son cinco los obstáculos a sobrepasar, el mejor registro de todos los tiempos es el 7,30 inscrito por el estadounidense Colin Jackson desde 1994, seguido del 7,33 que consiguió Dayron en febrero del 2008.

En la presente campaña lidera con 7,45 el francés Pascal Martinot-Lagerde por delante del 7,46 del norteño Jeff Porter.

Amplio es el vínculo de los cubanos de este evento con los mundiales techados, donde Anier y Dayron se repartieron par de coronaciones y tres subtítulos.

Pero el primero en celebrar resultados en esas justas fue el actual entrenador del equipo nacional Emilio Valle, quien sumó cuatro presencias en finales y guarda como lo más sobresaliente el cuarto lugar de Sevilla´91 con 7,60.

Anier reinó en París´97 con 7,48 y fue segundo en Lisboa´01 (7,54) y Birmingham´03 (7,49), en tanto Robles quedó en plata en Moscú´06 (7,46) y accedió al oro de Doha´10 con el tercer crono más importante de la historia (7,34).