Lázaro Martínez: ¡Increíbles 17.24 y pidiendo pista!
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“No pierdas de vista a ese muchacho, Lázaro Martínez (3 de noviembre de 1997) va a dar mucho de que hablar en el triple salto”. Certeza total y optimismo perenne observé en todos aquellos que sobre la estrella naciente de la disciplina me alertaron. Como si presagiarle un futuro promisorio no fuera nada complejo.
Lo cierto es que el muchacho ya ha lanzado varias clarinadas: ganó el Mundial de Cadetes de Donetsk, Ucrania con 16.63 y hoy aún el tanque de saltos permanece flamante, luego de sus 17.24 de este sábado con 0.7 m/s de aire favorable, que lo sitúan, a pesar de no constituir el control una competencia oficial, en rol de recordista universal cadete.
Cuando uno llega al estadio y lo ve siempre callado, con cierta parsimonia, no tiene la medida de que luego, trastoca esa ecuanimidad en furia total para devorar metros. Su registro sabatino superó con creces el anterior tope de la categoría en poder del chino Jungie Gu (16.89 metros) desde el 25 de agosto del 2000 en Guanzhou.
El guantanamero de 1.92 metros de estatura y 84 kilogramos de peso confesó que siempre le vieron potencialidades para el triple, desde que comenzó a los 11 años bajo la égida de Manuel Guilarte en la más oriental de nuestras provincias. Lo de la jornada sabatina fue algo inédito. Todos estaban expectantes.
Sobre su vertiginosa progresión, interioridades de su sistema de saltos y entrenamiento, y la temporada que marcó su despegue en el 2013 accedió el novel triplista a conversar con Cubasí:
¿Esperaban Juvenal y tú superar los 17 metros tan pronto?
“En varias conversaciones y análisis de los parámetros manejamos la posibildad de acercarnos bastante o superarlo. Tanto los niveles de velocidad como de fuerza los había elevado y en diciembre con siete pasos había registrado 16.58. No pensé fuera en esta primera confrontación. Abrir el año con récord universal en mi categoría me alienta a seguir entrenando fuerte, crecen mis aspiraciones y motivaciones de cara al Mundial Juvenil, los II Juegos Olímpicos de la Juventud (deberá buscar su clasificación en abril), y hasta los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz”.
¿Principales virtudes a la hora de saltar?
Creo que el salto es mi mejor movimiento, siento que avanzo más en ese vuelo final, aunque para mi edad me siento bastante parejo en esa relación, brinco-paso-salto. En ocasiones ese deseo de salir a buscar un registro grande me ha pasado factura y me he descoordinado, de ahí la necesidad de perfeccionar el brinco pues el despegue y la carrera son vitales para materializar buenas ejecuciones.”
¿Cómo evalúas el año 2013?
Fue el año del despegue, antes en el 2012 rondaba los 15.30-15.40 metros con siete pasos de carrera. Las victorias siempre alientan y son el mejor reflejo de los resultados en tu trabajo diario. Además del Mundial de cadetes gané el panamericano juvenil con (16.49), competencia para la cual realizamos una preparación directa a competencia y la asimilé bien.
Al Mundial de Ucrania, había llegado con una semana de antelación, tiempo necesario para obtener la forma óptima y adaptarme. Esa fue mi primera competencia importante y me sentía presionado. Mi marca de inscripción me ponía en calidad de favorito y quería tener un debut victorioso. Clasifiqué séptimo con 15.38, pero después en la final me sentí más suelto. En mi cuarto intento llegaron los 16.63, y fue tanta la emoción que la ansiedad me hizo cometer fouls en los dos saltos finales.”
¿Por qué cauce marcha tu preparación en la actualidad?
“Estoy centrado en fortalecer la carrera de impulso, haciendo hincapié con los tramos, la intensidad, los pasos previos a atacar la tabla. Martes y jueves además trabajo pesas en el gimnasio. En esta etapa de preparación general se combinan los elementos técnicos con la obtención de fuerza y velocidad máximas.”
¿Ídolos?
Jonathan Edwards (18.29), Yoelbi Quesada (17.85) y Ernesto Revé. Cada uno tiene características diferentes a la hora de saltar pero en lo personal me gustaría conjugar la velocidad de carrera del británico, con la técnica depurada del Chispa, y la potencia de Revé.
De los dos últimos ha aprendido mucho Martínez, pues su coequipero Revé reapareció el propio sábado tras casi siete meses ausente producto de una lesión con marca personal de 17.50, y Yoelbi, amén de ser el timonel del triple femenino, siempre está presto a dar un buen consejo, ya sea para ayudarlo a corregir su mecánica o sencillamente en aras de que mejore el control de sus emociones.
Lo cierto es que Martínez comienza a labrar su camino en una de las modalidades de mayor tradición y poderío en el campo y pista antillano. El hijo de Isabel Santryll, otrora corredora de 400 metros, tiene ambiciones, posee registros impensados para sus 16 abriles y tiene condiciones físicas y técnicas ponderadas en más de una ocasión por los especialistas. El 2014 pinta para él como un año grande, al menos hasta otra nueva competición el sábado primero de febrero lo recordará como el día en que le dieron la bienvenida al selecto Club de los plusmarquistas universales. El día de sus 17.24, cota absoluta para cadetes.
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Guajira Guantanamera
funny
DiploTarrú
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