En breve anunciaría el Papa su viaje a México

Benedicto XVI oficiará todos los ritos de Navidad y una misa el 12 de diciembre por el bicentenario de la independencia americana, en la que podría anunciar su viaje a México y Cuba, según el calendario de festejos para los dos próximos meses que ayer anunció el Vaticano.

Las celebraciones de diciembre se iniciarán el jueves 8 cuando el Papa acuda a la Plaza de España en Roma para los honores a la Inmaculada Concepción. Esta estatua corona la columna que se alza frente a la embajada de España, cerca de la Santa Sede, la más antigua representación ante el Vaticano. El lunes 12, solemnidad de la Virgen de Guadalupe, patrona de América, oficiará una misa en la Basílica de San Pedro con motivo del bicentenario de la independencia de numerosos países hispanoamericanos y no se descarta que en esta anuncie su viaje a México y Cuba, el primero en sus seis años de pontificado a ambas naciones.

El jueves 15, como es tradición, celebrará las vísperas con los universitarios de los ateneos romanos. El sábado 24 oficiará la Misa del Gallo. Como en años anteriores y para no cansarse debido a que se trata de una ceremonia que dura varias horas, la misa se celebrará en la Basílica de San Pedro a las 10 p.m., en vez de la tradicional medianoche. El 25 pronunciará el Mensaje de Navidad e impartirá la bendición Urbi et Orbi (a Roma y a todo el mundo) desde la logia de la basílica vaticana. Ese día, la Misa de Navidad la oficiará el secretario de Estado, Tarcisio Bertone. El 31 presidirá un "Te Deum" de acción de gracias por el año que concluye. El año 2012 lo comenzará con misa en la Basílica de San Pedro, en el día en el que la Iglesia celebra la XLV Jornada Mundial de la Paz. El 6 de enero, Benedicto XVI oficiará en la misma basílica la misa solemne de la epifanía del Señor, y el 8 de enero, festividad del bautismo del Señor, celebrará misa en la Capilla Sixtina, donde impartirá el sacramento a varios niños. El 25 de enero se trasladará a la Basílica de San Pablo Extramuros, al sur de Roma, para conmemorar la conversión de San Pablo.