El actual campeón contra el debutante con credenciales de verdadero retador, los Astana Arlans contra los Domadores de Cuba, otra prueba para saber si los caribeños están en condiciones de optar seriamente por el primer puesto en su estreno en una lid semiprofesional.

A juzgar por los resultados acontecidos hasta ahora, Cuba parece no extrañar mucho el estilo amateur, pues en esta nueva modalidad no ha perdido ni un solo combate, y presión, lo que se dice presión, ha tenido en apenas dos peleas de las 15 efectuadas hasta ahora, aunque los cinco rusos enfrentados en La Habana entregaron alma y corazón en pos de la victoria.

Por su parte, a los monarcas de la WSB no les ha hecho falta mostrarse arrasadores, pero igual cuentan sus topes por victorias, y solamente han caído en cuatro encuentros.

Para el tope previsto en el Palacio de los Deportes de Almaty, sus cartas serán Miras Zhakupov (presenta balance de 4-1 en su historial en la WSB) en 52 kilogramos, Zhandos Momunov en 60, Bakhytzan Kozhabekov en 69, el croata Hrvoje Sep (13-5, dos veces bronce de Europa) en 81, y Ruslan Myrsatayev (12-4, cuartofinalista en Beijing-2008) en más de 91.

A primera vista, los enfrentamientos más difíciles para los nuestros deben ser los de Gerardo Cervantes contra Zhakupov, y José Ángel Larduet frente a Myrsatayev, por la poca experiencia de los antillanos. No es que los dé por perdidos, pero de caer ellos no me sorprendería, nadie piense que vamos a llegar invictos hasta el final.

Por eso creo que para decidir el tope a nuestro favor con las tres victorias necesarias, como reconoció como objetivo el entrenador principal de la escuadra, Rolando Acebal, son Lázaro Álvarez, Arisnoidis Despaigne y Julio César La Cruz los encargados.

Los dos primeros chocarán contra púgiles que debitarán en este certamen, así que llevan las de ganar, y la maestría de La Cruz debe imponerse ante el único importado de la escuadra kazaja para este duelo bilateral. Veremos si se cumple lo esperado sobre el ring.