EN FOTOS: Vladimir Malakhov, arte y sencillez

El público aplaudió de pie la maestría de este hombre de físico ideal para la danza que a sus 45 años de edad mantiene una flexibilidad y una fluidez admirables.

A criterio del profesor y crítico de arte Ismael Albello, Malakhov demuestra que para la danza no hay edades y tras recorrer todos los caminos en este arte expresa ahora con mayor madurez los sentimientos.

También en declaraciones a Prensa Latina, la primera bailarina y maestra del Folklórico Nacional de Cuba, Silvina Fabat, resaltó el cuidado de los movimientos, la limpieza técnica y el trabajo de las manos, empleadas para simular diferentes características del cisne.

Además de esta pieza, el actual director del Ballet de la Opera de Berlín, conmovió al auditorio con Voyage, del coreógrafo Renato Zanella, otro solo que presenta en múltiples galas internacionales.

La maestra Fabat contó que en los dos días de espectáculo se le aguaron los ojos porque Malakhov es un ejemplo de que quien ama la danza siempre se proyecta bien y aunque uno no pueda caminar la sangre provoca, mueve el cuerpo.

Por su parte, la directora de la compañía contemporánea Codanza, Maricel Godoy, elogió además de las cualidades técnicas e interpretativas, la nobleza y la sensibilidad del ser humano.

Cuando uno le pregunta: ¿qué se siente ser estrella?, niega el calificativo y afirma que solo intenta entregar lo mejor de él en cada momento, por eso lo considero un ser digno de ser amado por todos, comentó Godoy.

Malakhov bailó las mismas obras la víspera en una presentación de conjunto con la compañía Codanza, que supo estar al nivel de la estrella para deleite del público.

El propio Malakhov confesó a Prensa Latina entre bambalinas que quería ver más danza aquí, como una especie de necesidad.

Tal aseveración y su afecto desbordado cuando agradecía a cada uno de los bailarines que compartieron el escenario con él, auguran un regreso.