La UE, más cauta ante los objetivos climáticos para 2030

La Unión Europea, que en el pasado fue un claro líder medioambiental, probablemente fije un tono más cauto para el debate mundial sobre un acuerdo climático de la ONU cuando presente una nueva serie de leyes energéticas ecológicas a principios del próximo año.

El lunes comienzan unas conversaciones que reunirán a casi 200 países para preparar un pacto global de la ONU que se sellará en 2015 con nuevas promesas sobre recortes de emisiones.

El proyecto de ley de la UE convertiría a la Unión Europea en el primer bloque importante en perfilar objetivos medioambientales y energéticos vinculantes para 2030.

Los objetivos para 2020 acordados por la UE en 2007 se convirtieron en un punto de referencia internacional para las ambiciones climáticas.

Las opiniones científicas desde entonces están más convencidas de que el género humano tiene la culpa del cambio climático, pero el foco político ha cambiado desde el medio ambiente hasta la crisis económica, sobre todo en Europa.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que Europa está preocupada sobre el impacto de la competitividad si actúa cuando otros no lo hacen, pero desestimó como "fuerzas oscurantistas" a aquellos que cuestionan si la amenaza climática es real.

"Si no es más urgente (que la crisis económica), es más importante porque es una amenaza esencial para nuestro planeta. No deberíamos relajar nuestros esfuerzos. Para eso necesitamos un compromiso global. En Europa, hemos sido los líderes", dijo a Reuters.

La UE todavía es el grupo principal entre las naciones desarrolladas que insta a los gobiernos a declarar sus objetivos de emisiones.

La comisaria de Clima, Connie Hedegaard, dijo que todos los países deben presentar sus compromisos a tiempo para una cumbre organizada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el próximo septiembre, que está destinada asegurar que se cumple el plazo de 2015 para llegar a un nuevo acuerdo mundial.

Polonia, que acoge las conferencias de este mes y cuya economía depende del carbón contaminante, está entre los que han enfatizado una acción colectiva, en lugar del liderazgo.

El ministro polaco de Medio Ambiente Marcin Korolec dice que los esfuerzos de la UE han dado una excusa a los emisores más grandes para dejarle el trabajo a un bloque que emite sólo un 11 por ciento de los gases de efecto invernadero.

"Esta tendencia de algunos políticos europeos que destacan que la UE es un líder en mi opinión es contraproducente", dijo Korolec, que agregó que esto sólo alienta a otros a ser inactivos.

PROMESAS PEQUEÑAS

Los mayores emisores de gases de efecto invernadero, China y Estados Unidos, han prometido recortar el carbono, pero a una escala modesta.

China ha prometido recortar las emisiones por unidad de producción económica entre un 40 y un 45 por ciento sobre los niveles de 2005 para 2020. Al ser una reducción que tiene que ver con el Producto Interior Bruto (PBI), eso ralentizará el crecimiento de las emisiones, pero no las cortará.

Estados Unidos ha dicho que reducirá el carbono en un 17 por ciento para 2020 comparado con 2005, lo que equivale a una caída del 3,5 por ciento por debajo de los niveles de 1990.

En Europa, la recesión y el uso de la energía verde han supuesto que la UE casi haya cumplido su objetivo para 2020 de recortar un 20 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero, que incluyen carbono y metano, frente a los niveles de 1990.

Esto podría sugerir que serían fáciles unos recortes mayores, pero en su lugar hay divisiones profundas sobre cuántos objetivos y cuáles deberían ser.