Demandó Cuba en ONU acciones para acabar con racismo y xenofobia

Cuba llamó hoy en la Asamblea General de la ONU a adoptar con urgencia nuevas medidas que pongan fin en el planeta a la discriminación racial y la xenofobia, cuestiones que consideró una asignatura pendiente.

"Es preciso, en primer lugar, eliminar las causas raigales que generan el racismo, la discriminación y la xenofobia; y se requiere, además, el establecimiento de un nuevo orden internacional basado en la equidad, la solidaridad y la justicia social", afirmó aquí el representante permanente de la isla, Rodolfo Reyes.

El diplomático intervino en la Tercera Comisión de la Asamblea, donde recordó que esos flagelos persisten 12 años después de la adopción en Durban de la Declaración y Programa de Acción de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y otras Formas conexas de Intolerancia.

Siguen tales manifestaciones, con la demonización de civilizaciones y religiones milenarias por los centros de poder y sus grandes medios de comunicación, señaló en el grupo de trabajo a cargo de temas sociales, humanitarios y culturales.

En ese escenario, Reyes reiteró el compromiso de Cuba en la lucha contra el racismo, y propuso trabajar "a todos los niveles para proclamar la Década para los Afrodescendientes".

Por su parte, el relator especial de la ONU sobre el racismo, Mutuma Ruteere, manifestó ante la Asamblea el vínculo entre ese flagelo y la pobreza y la exclusión social.

Con frecuencia, la vulnerabilidad socio-económica resulta un legado histórico, se transmite de generación en generación, y se acentúa con fenómenos como la colonización, la esclavitud y la discriminación, lamentó.

Al respecto, Ruteere recomendó a los estados que revisen la legislación y las políticas con probable impacto negativo sobre las minorías víctimas del racismo, y apuntó que los países deben fomentar programas educativos y sociales encaminados a la plena integración de esos grupos en su comunidad.