Miles de personas en la ciudad de Nueva York siguen sin recuperar su vivienda y su modo de vida a un año de que la tormenta Sandy golpeara la costa este de Estados Unidos, cuya destrucción fue valuada en 18 mil millones de dólares.

De acuerdo con organismos civiles, unas 22 mil familias de la ciudad siguen sin tener un hogar fijo, luego de que el que habitaran fuera destruido por la tormenta, en tanto que para otros las condiciones de vida se han vuelto más complicadas.

El organismo Haz Camino Nueva York asentó que a un año de la tormenta "muy poca ayuda de recuperación ha llegado a las áreas afectadas", en tanto que familias que encontraron un nuevo hogar ahora pagan hasta 70 por ciento de sus ingresos en renta.

Citada en un comunicado de este organismo, Lulu Vázquez, residente del condado de Staten Island, uno de los más afectados por la tormenta, destacó que en los últimos 12 meses sólo se ha agravado su situación.

"Perdimos nuestro hogar en la tormenta y el único lugar que he logrado encontrar para mí y para mis dos hijos cuesta 450 dólares más de lo que pagaba antes de la tormenta. La reconstrucción debe significar regresar de vuelta a casa, pero con rentas tan altas nadie puede costear quedarse", dijo.

El huracán Sandy, el más poderoso en golpear la costa este de Estados Unidos, comenzó su efecto devastador el 29 de octubre de 2012 y causó la muerte de al menos 53 residentes de esta área del territorio estadunidense. En total, el huracán causó la muerte de casi 300 personas en siete países.

Asimismo, el huracán destruyó miles de viviendas y causó daños a otras decenas de miles de hogares en Nueva York. En total, autoridades calcularon que el efecto en la economía de Estados Unidos fue superior a los 60 mil millones de dólares.

Los inmigrantes y las poblaciones económicamente menos favorecidas, fueron las más afectadas por el paso de la tormenta. Sufrieron de manera especial las poblaciones inmigrantes que no cuentan con documentos, que no podían recibir asistencia económica del gobierno de Estados Unidos.

En ese sentido, el Consulado de México en Nueva York apoyó económicamente a 450 familias mexicanas vulnerables, aunque actualmente no mantiene tales asistencias ni cuenta con una estimación del grado de recuperación de estos inmigrantes.

Iztac Zamna Mondragón Rosendo, miembro de Haz Camino Nueva York, manifestó que no ha logrado aún regresar a su hogar luego de la embestida de la llamada súper tormenta.

"Nuestra casa fue completamente inundada y luego el moho se extendió tanto que terminé hospitalizado con una severa infección. Desde entonces rento un pequeño espacio en un pasillo lejos de donde solía vivir", lamentó Mondragón Rosendo.