El histórico triunfo de Villa Clara en la pasada Serie Nacional retumba todavía en la memoria de sus seguidores, en tanto su héroe principal, Ariel Pestano, no abrirá detrás del home por vez primera en más de dos décadas, aunque sus compañeros insisten en que nada impedirá que salgan al terreno con la garra de los campeones, a quienes se les respeta hasta el último out.

Sin duda, la ausencia de Pestano es una gran huella defensiva en el elenco naranja, pero Yulexis La Rosa ha demostrado que puede sustituirlo sin graves consecuencias en la conducción de los lanzadores, al tiempo que su bateo es muy similar —quizás sin la oportunidad o fuerza de su antecesor—, con mayor velocidad en el corrido de las bases.

Otra vez la mayor fortaleza de la tropa que volverá a dirigir Ramón Moré será su staff de pitcheo, liderado por Freddy Asiel Álvarez, y en el que vuelven a figurar los no menos estelares Alain Sánchez, Robelio Carrillo y Yasmani Hernández, a los que se sumarán los jóvenes Irvin del Río y Eduardo Ferrer.

Muy alentadora para la ofensiva de los monarcas vigentes es la recuperación de Ramón Lunar, restablecido completamente de su operación, en tanto sigue siendo un dulce dolor de cabeza quién defenderá el campo corto, para lo que se han venido preparando Yandri Canto y los bisoños Luis Ramón Álvarez y Sandy Fernández.

La producción de carreras que apuntalen una faena monticular es la principal asignatura pendiente de los villaclareños, a ratos muy abusadores del toque de bola y otro tanto sin ese impulsador capaz de definir un empate, con la honrosa excepción del experimentado Ariel Borrero, todavía en la preselección, pero con la intención de ocupar la plaza de designado en la tanda ofensiva.

La historia de Villa Clara en nuestras campañas nacionales es de las más ricas, pues junto a Santiago de Cuba son los únicos que han podido clasificar 15 veces consecutivas para los play off, etapa en la que han estado en 22 ocasiones. Con ese nombre debutaron en 1977 y acumulan desde entonces cinco títulos, nueve platas y cinco bronces.

Quizás la espera de 19 años para levantar un banderín les permita en esta 53 Serie Nacional lucir menos presionado que en versiones anteriores, aunque intentarán sortear una rara «maldición» que se cierne sobre los campeones desde hace un lustro, cuando no clasifican para defender su corona al año siguiente de haber levantado el más cotizado trofeo.

Ya se sabe que no será solo el máscara quien no vestirá el uniforme de los centrales, sino también Dián Toscano y el desertor Misael Siverio, sin embargo, la dirección del conjunto anda optimista por el buen ambiente de los muchachos en el entrenamiento y en los pocos topes de preparación que han podido celebrar en estas semanas.

«Sin Pestano Villa Clara no será igual»; «Ahora vamos a ver que no era tan imprescindible como se decía»; «Yulexis es tan bueno como él»; son opiniones a favor y en contra del vacío que dejará uno de los receptores —para muchos el mejor— más brillantes de la pelota revolucionaria.

Sea cual sea su punto de vista, lo cierto es que Villa Clara intentará como primer objetivo entrar en los ocho primeros que continuarán la pugna. Si hace unos meses fueron decisivos los refuerzos que tomaron para levantar la dorada, el reto ahora es construir desde el primer juego un camino que los acerque a la gloria que desean volver a vivir.

alt