Leinier, el cierre añorado
especiales

El Gran Maestro tiene pocas posibilidades de acceder a los primeros puestos en la clasificación general de la lid, pero sí para realizar un buen papel y sostener o mejorar su privilegiada posición en el listado planetario.
Otras veces hemos hablado sobre lo difícil de entrar en la elite de esta disciplina desde un país como el nuestro, sin el apoyo de grandes patrocinadores y con la lejanía geográfica de los centros más importantes, para empeorar las cosas.
Por eso se engrandece aún más la labor de nuestros trebejistas en general, porque deben sobreponerse a la presión de hacerlo bien en las pocas oportunidades que poseen para subir su Elo.
Ahora Leinier tiene una nueva oportunidad en París, donde intentará retomar el estado de gracia que lo llevó al primer puesto en Salónica, algo bien difícil, pero no imposible.
Calentó motores en el Campeonato de clubes de España, pero ahora el listón subirá mucho más con la presencia del holandés Anish Giri, los ucranianos Vassily Ivanchuk y Ruslan Ponomariov, los rusos Sergey Karjakin, Peter Svidler y Alexander Grischuk, el azerí Teimour Radjabov, el chino Hao Wang, el estadounidense Hikaru Nakamura, el israelí Boris Gelfand y el italiano Fabiano Caruana.
De ellos, solamente a Radjabov no lo ha visto en otras fases del Grand Prix; realmente no se enfrentan desde hace casi cuatro años, y su balance, descartando los empates, es de un triunfo por bando.
Con el resto de los convocados, el güinero tiene balance positivo solamente ante Svidler (3-2) y Wang (1-0), y archiva también un éxito y un revés contra Nakamura.
Bastante parejo es el historial contra Gelfand (2-3), Grischuk (1-3, aunque todas han sido o rápidas o a ciegas), y hasta Caruana (1-3), pero contra Ivanchuk (2-9) y Karjakin (0-7), las cosas no le han salido nada bien en la gran mayoría de los cotejos. La esperanza es que al ucraniano le ha jugado mucho mejor en los últimos tiempos, pero ante su connacional, ahora nacionalizado ruso, tendrá que seguir “inventando” a ver por donde le encuentra una fisura.
De nuestra parte solo nos queda seguir esperando por el cierre añorado.
Añadir nuevo comentario