EE.UU. espió a mandatarios de México y Brasil
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El programa de espionaje electrónico de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos espió las comunicaciones de los presidentes de Brasil y México, y en el segundo caso tuvo acceso al contenido de mensajes electrónicos antes que el mandatario fuera electo, dijo el domingo el periodista estadounidense que obtuvo documentos secretos del ex analista de inteligencia Edward Snowden.
El periodista estadounidense Glenn Greenwald, que vive en Río de Janeiro, dijo en el noticiario "Fantástico" de la cadena de televisión brasileña Globo que un documento fechado en junio de 2012 muestra que la agencia de espionaje leía los mensajes del hoy presidente mexicano Enrique Peña Nieto. La fecha del documento es un mes antes a los comicios en los que resultó elegido Peña Nieto.
El documento en que Greenwald basó su informe incluye comunicaciones de Peña Nieto en que indicaba a quién le gustaría nombrar a su gabinete, entre otra información. No está claro si esas actividades de espionaje continúan.
En lo relativo a la presidenta de Brasil, el documento de junio de 2012 "no incluye ninguno de los mensajes específicos interceptados a Dilma, como ocurrió con Nieto", le dijo Greenwald a The Associated Press en un mensaje electrónico. "Pero está claro que sus comunicaciones eran interceptadas, incluido el uso de DNI Presenter, un programa usado por la NSA para abrir y leer mensajes electrónicos y foros en línea".
Varias llamadas hechas a la oficina de Rousseff y una portavoz no fueron contestadas. Varios mensajes enviados al portavoz de Peña Nieto no fueron contestados de inmediato. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo que no tenía comentarios.
Por su parte, el ministro de Justicia de Brasil, Eduardo Cardozo, declaró al diario O Globo que "si los hechos que indica el informe se confirman, se considerarían algo muy grave y sería una clara violación de la soberanía brasileña".
"Esto está completamente fuera de la norma de confianza que se espera de una alianza estratégica como la que tienen Estados Unidos y Brasil", agregó.
En julio, Greenwald coescribió en O Globo varios artículos que decían que documentos filtrados por Snowden indicaban que Brasil era el mayo objetivo del programa de espionaje electrónico de la NSA en América Latina, que recogía información de miles de millones de mensajes electrónicos y llamadas telefónicas que pasan por el país.
El gobierno brasileño criticó las actividades de la NSA mencionadas en los reportes anteriores.
Greenwald reportó que la NSA recogía información a través de una asociación no definida entre compañías de telecomunicaciones de ambos países. Dijo que no podría verificar cuáles compañías brasileñas habían participado o incluso si estaban al tanto de que sus enlaces se usaban para recoger información.
Greenwald comenzó a escribir los reportajes sobre la base del material filtrado por Snowden en mayo, en lo fundamental para el diario británico The Guardian.
Antes que se conociera la existencia del programa de la NSA, la Casa Blanca anunció que ofrecería una cena de Estado a la presidenta Rousseff en octubre durante un viaje a Estados Unidos, el único homenaje de su tipo programado para un líder extranjero este año. La decisión subrayó el deseo de Estados Unidos de desarrollar las relaciones, muy mejoradas, con Brasil desde que Rousseff asumió la presidencia el 1 de enero de 2011.
La oficina de Rousseff dijo la semana pasada que no había planes para cancelar la cena debido al programa de espionaje de la NSA.
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