Lo hizo en el contexto del caso de Trayvon Martin, el muchacho negro de 17 años de edad asesinado por un disparo en el pecho la noche del 26 de febrero de 2012 en Sandford, sureste de la Florida.

¿Quién lo ultimó? Un vigilante blanco de la policía, George Zimmerman, quien le impuso una pelea bajo la lluvia hasta dispararle, no obstante que el adolescente estaba desarmado.

El jurado que juzgó días atrás al asesino, integrado por 6 mujeres, lo declaró inocente, y el padre de la victima, Tracy Martin, afirmó el día 18 a la cadena CBS: “Si Traynon hubiese sido blanco esto no habría pasado”.

Tal hecho provocó de inmediato actos de rechazo en la Florida y este sábado, a una semana del referido fallo, hubo marchas de protesta en unas 100 ciudades de Estados Unidos.

Ese movimiento fue organizado por la Red de Acción Nacional que preside el reverendo Al Sharpton, bajo la consigna Justicia para Trayvon, al tiempo de montar vigías frente a edificios federales.

Los citados acontecimientos se extendieron desde Nueva York y Los Angeles hasta Kansas y Atlanta, donde los participantes se manifestaron bajo la lluvia y bloquearon calles.

Entre quienes protestaban en Nueva York se vio a estrellas de la música, como Jay-Z y Bellonce, así como a la madre del adolescente asesinado, Sabrina Fulton.

Cuando ella habló a la multitud alertó “hoy fue mi hijo, mañana podría ser el de ustedes”, y agregó que lucharía por “cambios sociales y legales” para garantizar que los adolescentes negros no sean vistos como sospechosos.

Desde la Mansión Ejecutiva a esa gigantesca acusación se unió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Un periodista de Diario Las Américas, Rui Ferrera, sin otras consideraciones opinó este sábado que Obama al fin rompió su silencio respecto a la liberación de Zimmerman ”y se situó claramente al lado de la victima”.

El mandatario planteó que, hace 35 años, “yo podría haber sido Trayvon Martín”, elogió a los padres del muchacho porque enfrentaron el veredicto con gran dignidad y ampliaron sus pensamientos sobre la discriminación hacia jóvenes negros”.

Fue aún más lejos al decir: “Hay muy pocos afroamericanos que no han tenido la experiencia de ser perseguidos en una tienda o caminar por las calles y escuchar cómo se iban cerrando las puertas de los coches”.

Añadió, “o entrar en un elevador y notar cómo una mujer cierra apresuradamente su cartera y aguanta la respiración hasta que llega a donde quiere. Eso me ha pasado a mí antes de ser senador”.

En otro momento dijo que será necesario examinar leyes locales, como la polémica Stand your ground (defiende tu territorio) que otorga inmunidad a toda persona que recurra a la fuerza si se considera amenazada).

Excelente discurso del presidente, ha descrito con crudeza una parte del vía crucis atravesado por millones de sus hermanos de raza en el país que se ufana de ser máxima expresión de la libertad.

Habló cuando hay mucha indignación en las calles por el múltiple crimen que representa el caso Trayvon Martin, y la comunidad negra es una pieza muy importante en la base electoral del Partido Demócrata.

Y además, uno de los sectores sociales más lesionado por la aguda y generalizada crisis que, sin solución real a la vista, merodea por casi todo el suelo de Estados Unidos.