Cuatro presos de Guantánamo exigen cese a alimentación forzada

Cuatro presos de la cárcel de Guantánamo (este de Cuba), piden al Tribunal Federal de Washington el cese de la alimentación forzada que califican como semejante a la tortura, durante la huelga de hambre que inicia su sexto mes en ese centro de reclusión. Así lo anunciaron este lunes, los defensores de Ahmed Belbacha, Shaker Aamer, Abu Wa'el Dhiab y Nabil Hadjarab, reclusos de la cárcel estadounidense.

La moción fue presentada el pasado domingo por la organización que los representa ante la justicia y por su defensor Jon Eisenberg. Según declaraciones del recluso, Ahmed Belbacha, que fue transcrita por uno de los abogados, están participando por voluntad propia aun conscientes de las consecuencias negativas que puedan tener, no solo por la acción de protesta sino por no seguir siendo alimentados a la fuerza.

De la misma manera, el detenido Nabil Hadjarab, comentó que la silla donde debe sentarse parece a una silla de condenado, debido a que están atados a piernas, brazos y hombros y que además los obligan a alimentarse a través de sondas. Otro de los internos, identificado como Shaker Aamer, tuvo que comer para no ser forzado a ello, pero advirtió que podrá reanudar la huelga.

Entre las peticiones de los huelguistas, se encuentra también el cese a la medicación forzada, mezclada con la comida, sobre todo por un medicamento que impide vomitar, llamado Reglan. El comunicado señala que dicho fármaco puede generar a largo plazo, daños neurológicos.

Desde el pasado 6 de febrero, presos de Guantánamo iniciaron una huelga de hambre después que el personal de la prisión se apoderó de sus pertenencias, incluyendo el Corán (libro sagrado musulmán), así como también en rechazo a vejaciones y abusos contra los familiares que visitan el centro de detención.

Según datos de la Asociación Medica Americana (AMA), existen 166 hombres detenidos en la cárcel estadounidense, de los cuales 86 fueron declarados excarcelables, y se estima que hay 120 en huelga de hambre en protesta contra su condición indefinida. Por su parte, las autoridades estadounidenses admitieron que actualmente alimentan a 44 detenidos a la fuerza.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) calificó la alimentación forzosa en Guantánamo de "tortura", mientras que la AMA, aseguró que esta practica viola la ética médica.