Uno dos y tres… Yarelis, Pichardo, Yipsi y Yaimée

No tuvo la magnitud de una de las paradas de la IV Liga del Diamante, pero para los cubanos constituyó otro escenario de confrontación en su ruta crítica rumbo al Mundial de Moscú. Incluso se anticipaba la presencia de los pertiguistas Yarisley Silva (líder de la temporada con 4.90 metros) y Lázaro Borges (fresco aún el 4.70 de su cumpleaños 27), quienes declinaron participar y se mantuvieron puliendo detalles técnicos en Guadalajara, España, cuartel general de la comitiva atlética antillana que busca ponerse a tope en el Viejo continente.

Así llegaron al ritmo de nuestro típico uno dos y tres a la XIII edición del mítin Villa de Bilbao Yarelis Barrios, Pedro Pablo Pichardo, Yipsi Yoreno, Yaimée Pérez, Ernesto Revé y Denia Caballero, quienes combinaron sus “poderes” para agenciarse  tres oros, dos platas y un bronce, algunos sin sudar mucho la camiseta.

Nuevamente la pinareña Barrios le puso el extra a su envío inicial y con 64.51 demostró su consabida estabilidad. Incluso sus otros tres disparos fueron superiores a 63 metros. Por cierto, marca registrada Yarelis es el récord de la competición, fijado en 65.80. sus coequiperas Yaimée Pérez (63.42) y Denia Caballero (59.98) le secundaron.  

Otro que clavó los pinchos bien lejos en su primer brinco fue el triplista santiaguero Pedro pablo Pichardo, pues sus 17.49 vencedores no solo desbancaron el tope de 17.15 fijado por el también indómito Alexis copello, sino que además clasifican como el segundo mejor salto de este 2013. ¿El primero? Igualmente de su autoría con 17.69. Aquí el guantanamero Ernesto Revé le hizo la segunda con 16.93.

El martillo reservó para Yipsi la cima, a pesar de que su segundo intento de 69.09 dista del 73.28 de hace una semana en Szczecin, Polonia. En definitiva solo dos lanzamientos ejecutó la camagüeyana para sellar el paso más chévere de nuestros exponentes del campo y pista.

Para tener una idea más exacta de por donde andan los protagonistas de hoy de cara a la lid moscovita les ofreceremos su ubicación en el escalafón del orbe y cuanto distan de los punteros en sus respectivas pruebas: en el disco la fuera de serie croata Sandra Perkovic (68.48) campea por su respeto, con los otros dos registros cimeros. Yaimée aparece quinta gracias a su 66.01 de la Copa Cuba y Yarelis octava con el 65.17 logrado en el propio escenario. Cierra Denia (puesto 13 y 63.40).

El triple tiene el sello de Cuba, pues a Pichardo se suma Revé (17.46 y 17.37) con los otros dos brincos de relieve. Es el martillo del perfil más agreste, pues nuestra “gladiadora” de mil batallas aparece en el escaño 12 de una relación encabezada por la alemana Betty Heidler (76.48).

FLASHAZOS CON OTROS DOS CANDIDATOS…

Si de candidatos a finales se trata no se puede obviar al propio Borges y al vallista largo Omar Cisneros, 48.92 de marca en esta temporada regenteada por el estadounidense Jhonny Dutch (48.02).

El primero poco a poco entrando en forma, aunque confesó que la ausencia de su mentor Ricardo Molina Chiu y la posibilidad de ser fieles al plan proyectado lo afecta un poco. “De la rodilla estoy bastante mejor, apenas me molesta, el ritmo lo he ido agarrando y los entrenamientos se han comportado más fluidos en los últimos días. Veremos que sucede el cuatro de julio en Lausana” ahondó el agramontino de 23 años.

Borges en cambio se manifestó muy contento y hasta deseoso de probarse el miércoles 26 en Praga: “sobrepasé los 5.70 con holgura, aunque hay detalles que debo continuar mejorando. El factor confianza en los últimos pasos de mi carrera de impulso es crucial. A pesar de haber conseguido esa altura, la sobrepasé algo tenso, como un novato, y eso no debe repetirse. Voy por más”, aseguró con esa confianza que siempre lo caracterizó hasta el fatídico incidente londinense con su garrocha.

El reloj camina, Moscú está a la vuelta de un mes y medio. Los cubanos lo saben y hacia allí enrumban todos su esfuerzos. Rigor habrá de sobra, incluso en materia de inscripciones por parte de nuestra federación. Una vez más tiempos y marcas dirán la última palabra.