Juan Madrid en Venezuela: «Un pueblo así es invencible»

Juan Madrid en Venezuela: «Un pueblo así es invencible»
Fecha de publicación: 
28 Marzo 2013
0
Imagen principal: 

Juan Madrid tiene nombre de personaje, pero en realidad es un escritor que nació en Málaga y con el tiempo creó un detective de nombre Toni Romano, así que a nadie extrañará que, de paso por Caracas, le haya dado por hablar sobre ciudades y la estructura profunda de la novela negra.

Al conocido narrador, periodista y guionista español le interesan las "realidades y ficciones en las urbes latinoamericanas" y quizá por eso -más allá de su charla en la reciente Feria del Libro de Venezuela- conversó con Prensa Latina sobre lo que pudo ver en esta capital y sobre la utilidad de la literatura como escalpelo de la sociedad.

"He visto una desgracia espantosa, pero al mismo tiempo llena de esperanza", asegura el escritor, aludiendo a la Caracas conmovida y efervescente de estos días, tras la muerte del presidente Hugo Chávez.

El autor de Nada que hacer, Días contados o Tánger -y un largo anaquel de libros más- observa desde el fondo de sus lentes y habla un español castizo y relajado que solo de vez en vez muerde el freno en alguna frase definitiva: "Un pueblo así es invencible", dice.

Sostiene Madrid que en esta ciudad ha constatado "el dolor de un pueblo, que a la vez se ha llenado de una savia nutritiva". Y asegura: "Yo lo he encontrado más fuerte que nunca".

Pese a estar acostumbrado a vérselas con tipos de toda especie -incluida esa horda de personajes de Hammet o Chandler, o los suyos, tan descreídos, tan cínicos o ingenuos, tan de vuelta de todo o de nada-, Madrid aún encuentra cosas de qué asombrarse en este mundo.

Confiesa, por ejemplo, su "verdadero asombro" ante la falta de propuestas y discursos coherentes de la oposición venezolana.

"Por más que he intentado discutir con algunos voceros de la oligarquía de este país no me han dicho absolutamente nada; lo único que me decían era que el presidente (Chávez) estaba loco, que únicamente se metía con Estados Unidos o, incluso, que tenía una ideología ajena a América Latina, lo cual demuestra una incultura bestial".

Este profesional de las intrigas policíacas parece no encontrar un hilo conductor en la trama de la derecha venezolana: su política "no va a ningún sitio", estima. "Creo que esta gente, para ganar, tendrían que inventar como una especie de parque temático e insuflarlo de sueños; aunque no creo que tengan posibilidad de hacerlo porque el pueblo está muy politizado y concienciado: es lo que yo he visto".

Pero Juan Madrid no es politólogo ni cosa parecida.

"Yo no soy un rey mago; soy escritor y un escritor produce libros. Y yo no hago más que producir libros", espeta.

Para Madrid, un libro es algo así como un antídoto contra el mal "insoportable" del pensamiento único.

"Un libro no es un enemigo, no muerde, ni produce enfermedades por contagio", diagnostica.

Algo que sí aborrece es la sobreabundancia informativa del mundo contemporáneo: "Tenemos que acabar con esa mierda porque la mayor parte es información tonta", afirma.

"Cuando era pequeño iba al circo americano, que tenía tres pistas, y no me enteraba de nada. Yo prefiero una pista con un tipo haciendo solo una cosa, después otro... Sin tanto rollo capitalista".

Desde hace rato Juan Madrid es considerado uno de los grandes de la literatura noir en lengua española, junto a, digamos, Manuel Vázquez Montalbán o Paco Ignacio Taibo II.

De todas maneras, no sestea en los laureles y asegura que siempre está trabajando.

Su último título, Los hombres mojados no temen la lluvia,  es al parecer otra novela negra muy bien condimentada: "especulación, terrorismo empresarial, manipulación, doble verdad, doble moral y doble contabilidad...".

Madrid opina que el género negro debe hacer "una disección" de las sociedades contemporáneas, pues cree que "la función principal de la literatura (...) es ofrecer una alternativa al poder".

Reconoce que en cada contexto el resultado será diferente, pero -apunta- "siempre tiene que existir una novela crítica".

El padre del tabernario Romano y del gitano Flores, el inspector de la serie televisiva y literaria Brigada Central, tiene claro que "la adhesión inquebrantable crea bobos..., y eso no es conveniente".

Ahora bien, aclara Madrid: "Forma y fondo son un todo, porque la novela también tiene que ser buena en su lógica interna".

"El principal compromiso de un escritor es con su arte", recuerda.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.