El Buró Federal de Investigaciones (FBI, siglas en inglés) pretende ampliar sus poderes para espiar a los estadounidenses, tras presentar como prioridad en 2013 la posibilidad de interceptar todas las formas de comunicación vía Internet.

El FBI "quiere el poder para exigir vigilancia en tiempo real de todo", desde los correos electrónicos, el chat o mensajería instantánea, hasta los juegos en línea, dijo el asesor legal de esa institución, Andrew Weissmann, citado en un artículo difundo este miércoles en medios digitales.

Weissmann esbozó algunos de los problemas de seguridad que consideró urgentes y señaló que la popularidad de las redes sociales y el correo electrónico ha ahogado la capacidad del FBI para controlar lo que circula diariamente en la red.

"Esas comunicaciones se están utilizando para las conversaciones criminales", subrayó el consejero durante una conferencia de la American Bar Association en Washington DC, la semana pasada.

Según expresó, sin dar detalles, la oficina está trabajando con los "miembros de la comunidad de inteligencia" para elaborar una propuesta de nuevos poderes de espionaje en Internet como "una prioridad este año".

El Congreso de Estados Unidos aprobó en 1994 la denominada Ley de Asistencia de las Comunicaciones para el Cumplimiento de la Ley.

Esta ordenanza fija los requerimientos legales para los proveedores de telecomunicaciones y los fabricantes de equipos sobre las capacidades de vigilancia que deben ser incorporadas en los sistemas telefónicos utilizados dentro del territorio nacional.

Sin embargo, la legislación no cubre los correos electrónicos y otros servicios, por lo que FBI quiere la vigilancia en tiempo real de todo, enfatizó Weissmann.

Para no pocos expertos, el gobierno de Estados Unidos lidera a nivel mundial los propósitos por limitar la privacidad y aumentar la capacidad de sus servicios de policía y de inteligencia en el espionaje de las conversaciones personales, lo que han denunciado en reiteradas ocasiones organizaciones de derechos civiles.

Actualmente se aplican también otras modalidades de vigilancia interna que mantienen bajo perenne control a los estadounidenses, tales como las cámaras pre-crimen, creadas para registrar los rasgos de un posible terrorista o asesino con anticipación.

Estos medios, desarrollados por la empresa BRS Labs, son capaces de realizar un minucioso seguimiento, en tiempo real, de hasta 150 personas a la vez.

Además, existen los lectores de huellas a distancia, un sistema que permite leer las impresiones dactilares de cualquier individuo hasta a más de seis metros de distancia, sin que este se percate.