Betancourt y Fernández los inesperados líderes de Cuba en el Clásico (+ Estadísticas)
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Danny Betancourt Chacón y José Miguel Fernández llegaron al III Clásico Mundial de Béisbol con historias y por senderos diferentes; ninguno imaginó que al final del camino recorrido iban a coincidir en un mismo punto. Ambos –contra todo pronóstico- se hicieron dueños de los mejores números del equipo Cuba en el este evento.
El serpentinero Betancourt Chacón (Santiago de Cuba) fue rescatado del que parecía el fondo de su carrera y traído a última hora a la selección gracias a una decente actuación en la primera parte de la temporada beisbolera local (6-1; 2,68 ERA); aunque su inclusión en el staff cubano fue cuestionada por muchos.
Al margen de esta campaña Danny arrastraba un cuatrienio con actuaciones intermitentes (aunque con un favorable balance de ganados y perdidos) y solo su experiencia en el Clásico del 2009 y otros eventos internacionales vertían cierta luz sobre sus sombras.
Pero Danny -a falta de un látigo en mano del manejador- se erigió como apreciable “fuete” y estampó los mejores guarismos entre los serpentineros cubanos (rival aparte). Al final fue el que más trabajó (10,2 innings), obtuvo dos victorias sin derrotas, le batearon cuatro hits, regaló tres boletos, ponchó a 11 y acumuló un 0,66 WHIP.
La historia de Fernández es la opuesta. Fue el novato que quemó los “espais” y el guante amparado en la apuesta de su manager–club.
Sin Víctor Mesa Martínez a la cabeza de la selección nacional tal vez no hubiera tenido la suerte de vestir la franela de las cuatro letras, mucho menos de apoderarse de un puesto de regular. Pero el destino le abrió una puerta ancha y por ahí pasó orondo. Lo hizo todo bien.
Lo más sorprendente es que asumió el tercer turno en el roster y lo hizo al estilo del mejor. Bateó 11 hits (líder) en 21 oportunidades, impulsó seis carreras y terminó con un promedio de ¡524! Nadie –ni el propio Víctor- sospechó tamaño rendimiento.
Ofensiva
Pitcheo
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