Festival Internacional constata vigencia de la trova en Cuba

La trova nunca pasa de moda como género raigal de la música popular y tradicional cubana y así lo constatan las disertaciones teóricas del Festival Internacional Pepe Sánchez que comenzaron este miércoles.

El musicólogo Lino Betancourt se refirió a la vida de José (Pepe) Sánchez, quien irrumpió en el panorama sonoro de la Isla en 1883 con su obra Tristezas, considerada el primer bolero y renovadora de la composición musical de la época.

A partir de entonces, apuntó el estudioso, con esa pieza de dos estrofas con 16 compases cada una, el sastre devenido artista se convirtió en Maestro de los cantadores santiagueros, empeñados en perfeccionar esa tendencia musical.

Por su parte, la investigadora Yorisel Andino aludió a las características de las agrupaciones femeninas y en particular a Okan, un colectivo santiaguero que imbrica en su repertorio bailable a la trova y al bolero en una auténtica propuesta.

En esta primera jornada fueron presentados libros y documentales realizados por el centro Pablo de Torriente, incluidos audiovisuales sobre la Nueva Trova y en recordación de los 14 años del espacio A guitarra limpia.

Comparten con los cubanos en esta edición 51 del más antiguo evento musical en el país, artistas llegados desde Japón, Ecuador, República Dominicana, México y Argentina.

A los espectáculos en la Sala de Conciertos Dolores, el parque Céspedes y otras plazas y ámbitos urbanos, se suman las serenatas y las descargas de piquetes de soneros y trovadores en una ciudad musical por excelencia.

Uno de los mayores atractivos del Festival es la presentación de Eliades Ochoa, afamado internacionalmente y reciente ganador de un Grammy Latino, quien graba en los estudios Siboney un disco que desempolva antiguas e inolvidables piezas de la trova y el son.