Reitera Correa necesidad de cambiar a la OEA y la CIDH

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró en su programa sabatino, Enlace Ciudadano, que organismo como la OEA y la CIDH deben reformarse para acabar con el dominio de las naciones hegemónicas, pero si esto no se da, dijo que ''hay un grupo de países dispuestos a adoptar otras decisiones''.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró este sábado la necesidad de que se reformen organismos regionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debido a que estos entes están dominados por las naciones hegemónicas, así como también destacó que de no lograrse estos cambios, naciones como la suya seguirán luchando por instituciones nuevas.

Correa expresó durante su programa sabatino, Enlace Ciudadano, que ante estos bloques ''felizmente existen la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)''.

El jefe de Estado, comentó también que es incomprensible que Estados Unidos forme parte de la CIDH cuando no ha ratificado el Pacto de San José.

Además señaló que ''no hay mayor atentado a la carta de la OEA que el bloqueo económico, comercial y financiero por más de 50 años que ha impuesto Estados Unidos a Cuba y eso no se incluye en los informes de la OEA''.

Añadió que otro atentado para la región latinoamericana es ''la colonia que mantiene Gran Bretaña frente a las costas de América Latina, con Las Malvinas, lo cual tampoco aparece en los temas que trata la OEA''.

Correa advirtió asimismo que ''si no se dan esos cambios'' en la OEA o la CIDH ''hay un grupo de países dispuestos a adoptar otras decisiones, aquí no vamos a aceptar neocolonialismo ni vasallaje, estamos en la América Latina del siglo XXI, altiva y soberana''.

''Está claro para lo que ha servido la OEA, solo a la política exterior de Estados Unidos, no nos engañemos'', recalcó Correa.

Confirmó igualmente que asistirá a la próxima Asamblea General de la OEA y espera que en esta sea aceptada la propuesta de cambiar la sede de la CIDH a un país que haya firmado el Pacto de San José.