EN FOTOS: Inauguran exposición en honor a Mariano Rodríguez

"Noticias de caminantes", exposición con obras de grandes artistas del siglo XX -cuyas piezas pertenecen a la colección de Casa de las Américas por gestiones del pintor  Mariano Rodríguez-, fue abierta hoy en La Habana.

   
La muestra fue inaugurada en la Galería Mariano de la institución cultural continental, en homenaje a ese gran artista cubano, cuyo centenario de nacimiento  se celebra este año y quien tuvo una labor muy vinculada a la Casa que fundó la Heroína del Moncada Haydee Santamaría como medio de integración de los pueblos latinoamericanos y caribeños.

 
"Noticias de caminantes" reúne piezas de creadores de la talla del chileno Roberto Matta, los argentinos Julio Le Parc y León Ferrari, el venezolano Carlos Cruz Diez, el español Antonio Saura, el uruguayo José Gamarra, la colombiana Feliza Bursztyn , la mexicana Marta Palau y el cubano René Portocarero.

   
El poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar, presidente de Casa de las Américas, desgranó remembranzas de  Mariano, a quien conoció 10 años antes del triunfo de la Revolución, donde recordó que ambos estuvieron unidos por una profunda amistad, que lo llevó a considerar como un hermano mayor y un maestro

 
Subrayó que esta selección de las numerosas piezas que donó son evidencias de las  extraordinarias relaciones que tuvo con artistas de todo el  mundo, quienes le testimoniaron su estima con  obsequios de una valía incalculable.

 
Precisó que siempre le pareció una forma original de honrar al gran artista cubano mostrar parte de lo que Mariano generosamente cedió para el disfrute de los demás,  más allá de su obra que resulta un hito en la visualidad de la Isla.

 
Mariano Rodríguez (1912-1990), pintor de la sensualidad, la luz y la alegría, cuyo emblemático gallo retrata una parte genuina de la identidad del pueblo cubano, además de un gran artista fue un sobresaliente luchador antiimperialista, cuyo lema fue vivir para pintar.

 
Su gran amigo, el poeta y escritor uruguayo Mario Benedetti, lo definió de la siguiente manera:

 
“Cuando la crítica trató de encasillarlo, cuando intentó subordinarlo a algún rasgo peculiar, paradójicamente sólo pudo echar mano a los adjetivos insubordinación, y así se dice que su pintura es exuberante, alegre, dinámica, esencial.”