ONU insta a trabajar por cobertura universal de salud

Naciones Unidas otorga hoy un nuevo impulso a la concertación internacional para la promoción de políticas a favor de la salud, con énfasis en la cobertura universal en esa materia.

Al respecto, la Asamblea General aprobó la víspera una resolución que reclama una mayor atención a la salud como importante cuestión intersectorial de políticas en el quehacer internacional.

El texto subraya que el acceso de toda la población a los servicios de ese sector se sustenta en un sistema de salud sólido, capaz de responder y brindar atención primaria amplia y en un extenso ámbito geográfico, incluso en zonas rurales y alejadas.

Y también en "una fuerza de trabajo cualificada, debidamente formada y motivada", capacidades amplias de salud pública y diversas políticas, como la promoción de los conocimientos de la población en la materia. El acuerdo de la Asamblea General reconoce que la cobertura universal implica que toda persona tiene acceso sin discriminación a un conjunto de servicios médicos básicos de promoción, prevención, cura y rehabilitación.

Además a medicamentos esenciales, seguros, asequibles, efectivos y de calidad, velando por que la utilización de esos servicios no exponga a los usuarios a graves dificultades económicas.

La resolución reafirma "el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social".

Asimismo, a un nivel de vida adecuado, salud, bienestar, vestido, alimentación, vivienda, asistencia médica, servicios sociales y seguridad en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez o pérdida de medios de subsistencia por causas ajenas a su voluntad.

Al mismo tiempo, precisa que la cobertura universal requiere la aplicación de compromisos relativos a la salud sexual y reproductiva y la protección de todos los derechos humanos en ese contexto, incluida la planificación de la familia.

La Asamblea General advirtió que el disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, incluido el acceso a medicamentos, constituye "una meta distante" para millones de personas, en especial para quienes viven en la pobreza.