Cuba: solidaridad interna y externa ante impacto de Sandy
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En la madrugada del jueves 25 de octubre, Sandy golpeó esa rrgión del país caribeño con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y rachas superiores a los 200, además de las fuertes lluvias y penetraciones del mar asociadas al fenómeno.
A su paso, el huracán categoría II en la escala de Saffir Simpson dejó 11 muertos en territorio cubano y severos daños en la vivienda, los servicios eléctrico y telefónico, la vialidad y la agricultura, sobre todo en las provincias de Santiago de Cuba y Holguín, las más afectadas.
Según datos de la Defensa Civil, la cifra de evacuados por Sandy superó las 330 mil personas, el 90 por ciento de ellas ubicadas en casas de familiares y amigos, lo que constituyó la primera muestra de solidaridad.
Pocas horas después siguieron otras, como el arribo a las provincias orientales de brigadas de trabajadores eléctricos del occidente y centro del país para enfrentar la situación creada por la caída de líneas, postes, transformadores y aisladores.
Desde Mayabeque y Artemisa, territorios agrícolas del occidente cubano, se estableció el envío por ferrocarril de vagones con productos, mientras que de la central provincia de Ciego de Ávila partieron por carretera varios embarques de plátano.
La estrategia de apoyar con alimentos al oriente cubano se mantendrá hasta la primera quincena de noviembre, informó al diario Trabajadores Joel Castillo, director adjunto en funciones de la Unión Nacional de Acopio.
También en el sector de la construcción el respaldo ha estado presente, con el traslado de cemento, tejas y bloques hacia regiones de Santiago de Cuba y Holguín, donde las viviendas afectadas rondan las 200 mil, según datos preliminares.
Al flujo de recursos dentro del territorio nacional se ha sumado la ayuda humanitaria del exterior.
El gobierno venezolano anunció un puente aéreo con la isla para apoyar las acciones de recuperación tras el paso de Sandy, operaciones que ya comenzaron con la llegada a Santiago de Cuba de un avión C-130 cargado de 14 toneladas de alimentos imperecederos.
Desde ese país zarpó hace unos días un buque de la Armada con 646 toneladas de comida, agua potable, equipos y maquinaria, destinadas a Cuba y Haití.
Procedente de Caracas llegó a Santiago de Cuba el vicepresidente Rafael Ramírez, designado por el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez, para evaluar en el terreno con autoridades cubanas el respaldo de esa nación al resarcimiento de los daños. El propio mandatario Raúl Castro lo recibió en la losa del aeropuerto.
También de Rusia ayuda para la recuperación, consistente en 30 toneladas de materiales de construcción, mientras que Republica Dominicana envió escaleras para los trabajos de restablecimiento de las redes eléctricas aéreas dañadas por el meteoro.
Por su parte, Bolivia informó de dos vuelos -con 60 toneladas cada uno- para transportar alimentos y otros insumos, y Brasil adelantó una donación valorada en 100 mil dólares, que canalizará a través de la Cruz Roja Internacional.
Además, muestras de aliento han llegado a Cuba en los últimos días desde gobiernos, organizaciones políticas y grupos de solidaridad de África, América, Asia y Europa; de países como El Salvador, Nicaragua, China, Uruguay, Uganda, Colombia, Panamá, Alemania, Francia y el Reino Unido.
En medio de las labores de recuperación, La Habana emitió el miércoles condolencias a los gobiernos de Bahamas, Canadá, Estados Unidos, Haití y Jamaica por las pérdidas de vidas y cuantiosas afectaciones materiales ocasionadas por el huracán Sandy en la región.
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