REPORTAJE: Filmarán en montañas de Guantánamo nueva teleaventura cubana

Lejos, muy lejos de La Habana, ciudad donde el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) rueda la mayor parte de proyectos audiovisuales en Cuba, será filmada una aventura que a través de gráficos de computación y con descendientes de indígenas nativos de Guantánamo, contará la historia de quienes desembarcaron el 1ro de abril de 1895 por Duaba, en Baracoa, para reiniciar aquí la lucha contra el colonialismo español.

Quizás para mediados del 2013, la más oriental de las provincias de este archipiélago llegue -durante 27 minutos y en horario estelar- hasta aquellos hogares donde haya como mínimo un amante de las aventuras, los conflictos, el suspense, la acción o la historia de la Isla.
 
“La Odisea del Honor”, una serie para niños y adolescentes filmada en esta provincia dará un respiro a la pequeña pantalla de los héroes fabricados en Estados Unidos y Europa, para atrapar a la juventud con las peripecias en tercera dimensión de los expedicionarios que el 1ro de abril de 1895 desembarcaron por Duaba, en Baracoa.

La realización de esta coproducción entre el ICRT y el Telecentro Solvisión, de la ciudad del Guaso, corre a cargo de Roly Peña Lorenyo, director de televisión que ya produjo aventuras como El elegido del tiempo y Enigmas de un Verano, y del guionista Eduardo Vázquez Pérez.

Igualmente contará con la asesoría histórica de Hugo Crombet Bravo, nieto del Mayor General Flor Crombet, mambí designado por José Martí como jefe de la expedición que arribaría a Cuba, desde Costa Rica, para reiniciar la Guerra Necesaria contra los españoles en 1895.

Serranías adentro

Allí donde se hospedan, dialogamos con ellos. Una habitación diminuta sirvió de escenario a la entrevista múltiple, en tanto nuestras cámaras captaban la pasión de estos hombres por Guantánamo, territorio que llaman “el de los grandes desembarcos”. Se refieren, por supuesto, al de Colón y la Goleta Honor por Baracoa, Martí y Gómez por Playitas de Cajobabo y Calixto García por el norte de Nibujón.

“El casting fue aquí porque queríamos que todo, desde los actores hasta el paisaje fuera guantanamero. Se presentaron los que tenían algún parecido físico o de actitud con héroes como Antonio y José Maceo, Flort Crombet, Agustín Cebreco, Periquito Pérez, Arcid Duvergel o el resto de la expedición”, explica Roly Peña.

De la Habana, para la serie, arribarán a la más oriental de las provincias cubanas los equipos técnicos y los especialistas de vestuario, dirección de fotografía, maquillaje y peluquería.

En este mes, según anunciaron durante las vacaciones, deben “tirar” los primeros planos de la serie. Filmarán, especialmente, en los centros urbanos de Baracoa y Guantánamo, aunque el equipo técnico también recorrerá la ruta de los independentistas y grabará en Alto del Pino, Altos de Palmarito, y Yateras donde captarán imágenes de auténticos descendientes aborígenes.

“Empezaremos a contar la historia desde el desembarco y terminaremos cuando Maceo, tras la dispersión de su gente, la muerte de Flor y otros sobresaltos, arma al fin su tropa. Y lo haremos sin teque, de una manera atractiva para esta juventud adaptada a los DVD, la prensa extranjera, la imagen y el diseño llamativo.

“Por eso usaremos los gráficos de computación que aunque no sean el más realista de los lenguajes para las viejas generaciones sí es bien asimilado por los adolescentes”, explica el joven director de televisión.

La serie tendrá 12 capítulos, la banda sonora será de Buena Fe y la música incidental de Juan Antonio Leyva, artista laureado con un Goya en composición cinematográfica. Mientras que el guión se basará en La expedición del Honor, libro de Hugo Crombet Bravo, quien aporta sangre guerrera al proyecto fílmico.

Este nieto de mambí tiene 75 años, pero a él no parecen importarle ni arrugas ni canas. La alegría con que asume lo que pondrá a su familia, otra vez, en boca del pueblo por sus proezas, lo confirma.

“Desde que nací escucho anécdotas sobre Flor y por eso en 1990 fui a Baracoa por primera vez para participar en los homenajes del primero de abril. Allí percibí que no se conocían bien detalles históricos que yo sabía así que empecé a investigar sobre qué pasó con mi abuelo en ese lugar hasta su muerte en Alto del Palmarito el día 10 de abril de 1895.

“Busqué viejos documentos, mapas, notas sobre el terreno, datos de la localidad y cuando obtuve todo, averigüé entonces qué sucedió con el resto de los expedicionarios. Tras sus rastros estuve en España, Inglaterra, fui a Costa Rica donde nació Francisco Adolfo, mi papá, y a Bahamas. Al final me salió el libro”, dice quien, como si lo de militar le corriera por las venas, sirvió 51 años a las fuerzas del Ministerio del Interior.

Eduardo Vázquez Pérez, el guionista de la serie, nos confiesa otras interioridades del proyecto fílmico.

 “Consultamos varios médicos para hacer más creíble la serie. Queríamos mostrar los problemas físicos que con 22 heridas de balas debió tener Antonio Maceo al igual que los dolores de su hermano después de tirarse de un barranco y así mismo caminar por entre las montañas. Con semejantes hazañas no hay película de ficción que rivalice con la verdad.

Explica además que con estos detalles, humanizan a los héroes y el televidente vive la serie como el documental que fue imposible grabar hace más de un siglo. Y agrega que su lema, cuando de televisión se trata, es que lo entretenido no es contrario a lo serio sino a lo aburrido.

Con los primeros guiones terminados y los estudios de factibilidad al concluirse solo resta iniciar las grabaciones. Guantánamo está listo, que vengan ya las cámaras, las luces y la acción.