Crece turismo en península cubana de Guanahacabibes

Con ecosistemas de significación internacional, Guanahacabibes seduce a viajeros nacionales y foráneos, quienes recorren sus senderos por la punta de Cuba, demanda que experimenta un incremento de un 10 por ciento anual.

Con tres itinerarios diseñados para el turismo ecológico, la península recibió en una década a más de 20 mil visitantes extranjeros interesados en los recorridos hacia Cueva Las Perlas, joya de la espeleología, entre otras propuestas, declaró a Prensa Latina el Máster en Ciencias Lázaro Márquez, director del Parque Nacional radicado en esos predios.

El viaje del bosque al mar —añadió— para apreciar la riqueza de la reserva forestal, resulta también opción preferida por los recién llegados, así como el paseo por el Cabo de San Antonio, entre antiguos farallones.

Otra de las ofertas recientes es la observación de tortugas marinas, muy solicitada por viajeros provenientes de Europa y otros continentes, aseveró el experto.

Ese occidental paraje, reserva de la biosfera, es sitio de anidación de los quelonios, iguanas y abundantes especies de pájaros, algunos de los cuales encuentran abrigo en una de las últimas selvas del Caribe.

Márquez comentó que la zona alberga ecosistemas de extraordinaria singularidad, entre los que destacan los bosques semideciduos, las franjas de vegetación litoral de manglares y los complejos de vegetación de costa arenosa y rocosa.

Igualmente relevantes son los arrecifes coralinos hallados en la costa sur, los cuales clasifican entre los más diversos del área caribeña y los mejor conservados, donde abunda la variedad negra.

Estos fondos de espectacular belleza ofrecen oportunidades exclusivas para el buceo contemplativo y funcionan como bancos genéticos de especies de gran valor desde el punto de vista estético y económico, aseguró el científico.

Al referirse a los programas de monitoreo de especies amenazadas, resaltó los avances del programa dedicado al estudio y cuidado de las tortugas marinas, desarrollado durante 14 años, que ha permitido profundizar las investigaciones sobre esos antiguos habitantes del océano, actualmente en peligro de extinción.

El proyecto en el que participan también profesores y estudiantes de la Universidad de La Habana, junto a instituciones locales, contribuye a la conservación de esos reptiles y sus nidadas.

La protección de los sitios de nidificación de aves e iguanas y de otras áreas de desove, sobresale como prioridad de los especialistas de la demarcación, conocida también como El Cabo.

Guanahacabibes —precisó— descuella entre los escenarios protegidos de la nación por poseer el inventario más completo y actualizado sobre los moluscos marinos, registro avalado por sistemáticas pesquisas, durante las cuales se realizaron nuevos reportes para la ciencia.