Glehnis: «después de Londres, más taekwondo»
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Con tan solo 21 años, la taekwondoca Glehnis Hernández vivió hace muy poco una experiencia única: sus primeros Juegos Olímpicos, en los que se le escapó una presea que estaba convencida podía alcanzar luego de arduos meses de entrenamiento. Su optimismo competitivo hoy es superior: «después de Londres, más taekwondo».
De ojos grandes, sonrisa abierta y extremidades largas, la también campeona de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 en la división de más de 67 kilogramos, se reincorporó a los entrenamientos el pasado 17 de septiembre con grandes ambiciones: «alcanzar una medalla mundial y otra olímpica».
Quizás muy pocos conozcan que la capitalina —nacida en el municipio Boyeros— comenzó el taekwondo con tan solo 8 de años por embullo de sus compañeros de la escuela primaria, y desde entonces se enamoró de este deporte, a pesar de tener antecedentes en la familia de balonmano (su madre Idania Orta lo practicó mucho tiempo) y baloncesto (su papá Pablo Hernández).
«Soy hiperactiva y siempre me gustaron los deportes de combate. Hubiera podido ser judoca, luchadora, etc., pero el taekwondo llegó primero y fue como el amor que no se puede dejar», reconoció la futura Licenciada en Cultura Física en tan solo un año.
Sobre su presencia en la capital británica, Glehnis no escondió que llegó a ese evento gracias al paciente y profesional trabajo del médico Wenceslao y el fisioterapeuta Nemesio. «Después de mi operación en la rodilla derecha en marzo, ellos hicieron maravillas para que mi recuperación fuera total y llegara en óptima forma.
«Gané los dos primeros combates y me sentía fuerte, con posibilidades de discutir el oro, pero esa pelea en semifinal con la francesa me desarticuló. Después no sé qué me pasó, porque a la mexicana María del Rosario le había ganado en el Abierto de Holanda este mismo año», comentó la capitalina.
Sin embargo, sus palabras no llevan marca de justificación, todo lo contrario, asume esa experiencia como algo de lo que sacará provecho para los Juegos de Río de Janeiro 2016. «Estos cuatro años serán intensos para tomar desquite».
Una ronda de preguntas rápidas selló el diálogo matutino:
—¿Qué representó el oro en Guadalajara?
—Una gran sorpresa, no lo esperaba.
—¿Lo más difícil para una taekwondoca?
—La derrota, eso te aniquila.
—¿Ídolos o paradigmas que tienes?
—Usain Bolt, aunque también Yanelis Labrada, Ángel Valodia Matos y Mijaín López.
—¿Qué te gusta hacer fuera del deporte?
—Bailar, la comida italiana y tomar helado de chocolate.
—¿Cosas por hacer todavía?
—Muchas, pero todas las voy a conseguir.
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