Del Caracol gigante africano a la banca cubana

Los anuncios de bien público sobre el Caracol gigante africano aquí en Cuba son sistemáticos, reiterados y qué bien que así sea, porque no ha habido ningún fenómeno en ese sentido. Pero ojalá que con una asiduidad parecida, solo parecida, se generara otro tipo de mensajes.

El uso de la Telebanca o de la aplicación Transfermóvil por ejemplo, no se ha extendido más porque la gente no sabe de sus ventajas ni cómo utilizarla. Tampoco demasiados usuarios conocen los beneficios de Enzona, plataforma que también dispone de una página Web y que incluye entre sus beneficios además de operaciones financieras las comerciales, que incluso cuentan con un bulevar para el comercio virtual.

Cuando he comentado a alguien que yo pago desde mi casa la electricidad, el teléfono, el agua, el gas y otros servicios gracias a Tranfermóvil; que ya me quité de arriba al menos esas colas, mi interlocutor muchas veces se asombra y me pregunta. Al contarle de lo fácil que resulta, se asombra más todavía.

En la Isla hoy existen más de seis millones de teléfonos celulares y son algo más de medio millón los usuarios de Transfermóvil. Quiere decir que hay cerca de cuatro millones y medio de cubanos haciendo cola por gusto para pagar determinados servicios,  porque no hay siquiera que estar conectado a Internet para usar esa aplicación, solo tenerla instalada en el móvil.

Todavía no se están empleando esos teléfonos en todas sus potencialidades; quizás, entre otros motivos, porque se deben divulgar aún más.

Western Union acaba de anunciar que solo los cubanos residentes en Estados Unidos pueden usar sus servicios para enviar dinero a Cuba. Sin embargo, a través de American International Service (AIS) es posible expedir remesas desde cualquier país, excepto EE.UU. ¿Cuántos aquí lo saben?

Por un lado, se reitera desde las más altas instancias de dirección del país la necesidad de seguir informatizando el país; recientemente se insistió en el tema de que los servicios bancarios en particular.

Es verdad que en cuanto a esos últimos falta muchísimo por andar en asuntos de informatización, pero lo que ya está conseguido, es una pena que no se utilice más.