Jorge Perugorría: siempre haciendo

En su galería-taller Gorría conversamos con el protagonista de Fresa y chocolate. Y me acomodo en ese ícono del cine cubano para abreviar la presentación porque, a estas alturas, todas las etiquetas le quedan cortas a Jorge Perugorría.

Por el promotor cultural comenzó el diálogo. ¿Qué nos puedes adelantar del Festival de Gibara?

«Comenzamos ya los trabajos para el Festival Internacional de Cine de Gibara, que este año va a ser del 5 al 11 de julio. Va a haber muchas sorpresas, tanto en las películas como en el arte que vamos a llevar, artistas muy importantes contemporáneos cubanos, músicos; más adelante hablaremos de nombres, pero son cosas muy bonitas, hay mucho entusiasmo con el Festival, mucha gente que quiere participar».

Como actor, regresa a un personaje que lo retó desde la literatura: «Se está preparando la segunda temporada de Mario Conde. La primera salió bajo el nombre de Cuatro estaciones en La Habana, y pensamos que este año o el que viene se pueda rodar la segunda entrega, inspirada en las novelas de Leonardo Padura».

Pero el director lo sigue desvelando también: «Estoy preparando un proyecto que se llama Habana 500, todavía en la fase de guion, y también tengo dos o tres proyectos con directores jóvenes, que están buscando a ver cómo logran hacer las películas».

Para el pincel, un descanso: «Con el tema de la plástica no estoy preparando ninguna exposición por ahora, más bien apoyando y abriéndoles el espacio a otros creadores importantes cubanos que puedan mostrar su obra acá en la galería y, además, con la iniciativa de los grafiti en el barrio: ahora mismo vas a los parques acá en San Isidro y todos tienen grafitis de artistas importantes, grafiteros cubanos e internacionales que vienen a San Isidro a hacer grafitis y que están realmente dando otra imagen del barrio, muy bonita; entonces estamos en este proyecto comunitario, acá en la galería, que nos entusiasma mucho».

«Haciendo cosas, siempre haciendo cosas…» son las palabras de la despedida. Insiste en el verbo hacer como quien no piensa parar nunca.