Dos modelos de «papamóvil» eléctricos fueron presentados hoy a Benedicto XVI en la residencia veraniega de Castelgandolfo, en las afueras de Roma, por parte del director general de Renault, fabricados especialmente.

Se trata de dos unidades Kangoo Maxi Z. E. eléctricas y fabricadas sobre la base de las necesidades papales, para su traslado personal y para la Gendarmería vaticana.

El modelo destinado al Papa, de color blanco, será usado para las exigencias de movilidad a sitios específicos, como la residencia de Castelgandolfo, con el escudo vaticano. Es una versión «ecológica y sustentable» del viejo «papamóvil».

El otro rodado es igual, pero de color azul, con una banda blanca y amarilla, y será destinado a la Gendarmería vaticana en temas de seguridad.

Con algunas variantes al Kangoo Maxi Z. E. en serie, la carrocería tiene un largo de 4,6 metros y un ancho de 1,8 metros, dotada de un motor eléctrico de 60 Cv y una batería con iones de litio que le da una autonomía de 170 kilómetros.

Ambas versiones disponen de cuatro asientos, dos de ellos individuales ubicados en la parte posterior.

Constan de techo replegable para permitir al Papa salir al exterior y saludar a los fieles, con vidrios laterales, ubicados en la parte posterior, movibles, lo cual otorga una amplia superficie abierta.

«La decisión de ofrecer al Papa un auto eléctrico es parte de un proyecto sobre la movilidad sustentable nacido junto a Renault. Nosotros, que seguimos al Santo Padre, sabemos cuánto lleva en el corazón todos los aspectos relativos al cuidado y al respeto del medio ambiente», dijo el vocero del Vaticano, el sacerdote Federico Lombardi.

La empresa eléctrica italiana ENEL aporta la energía a través de la instalación de seis puntos de carga, tres de ellos en el Vaticano y tres en Castengandolfo.

Lombardi confirmó el interés del Vaticano en proyectos de movilidad sustentable, como el desarrollado por ambas empresas, por las ventajas de protección ambiental.