Informe de ONGS revela grado de contaminación de los mares

Este hecho comprueba el grado de contaminación que registran los mares del país. A esta dramática conclusión llegó el "Estudio sobre el impacto de la contaminación por micro-plásticos en peces de México", elaborado por Greenpeace México y el Centro para la Diversidad Biológica.

Según el relevamiento, la contaminación plástica está llegando a los estómagos de los peces comerciales más consumidos en el país tras degradarse y confundirse con alimento. De 755 peces examinados con bisturí, pertenecientes a 66 especies de tres regiones diferentes del país, se encontró al menos una pieza de plástico, menor a 5 milímetros, en 411 individuos, esto es en el 54% por ciento de la muestra.

"Encontramos celofán, nylon, poliéster, polietileno, algunos de ellos componentes de las bolsas de plástico, algo que los Estados han comenzado a prohibir", afirmó Miguel Rivas, uno de los autores del estudio.

Rivas llamó a las autoridades de salud a estudiar el caso y confirmar o descartar si las toxinas que liberan los plásticos producto de su descomposición están afectando a los seres humanos.

"El hecho de que se extraigan las vísceras no es una garantía de que el contaminante como tal es extraído totalmente", afirmó.

A los peces analizados se les extrajeron las vísceras y se comprobó si tenían componentes plásticos de este tipo en el estómago, lográndose identificar más de 2.000 fragmentos, trozos y fibras de ese material.

"Con la acción de las olas, el viento, la radiación ultravioleta, un componente importante para romper los plásticos, se van fragmentando cada vez en pedazos más pequeños y es en las columnas de agua donde los peces los consumen", dijo Miguel Rivas, coordinador de la campaña Océanos de Greenpeace México.

En este relevamiento participaron investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) así como de la Universidad de Veracruz, costas del Golfo de México.

Los datos fueron validados después en el laboratorio de Greenpeace Internacional en la Universidad de Exeter en Inglaterra, que logró identificar plenamente el tipo de plástico en uno de cada cinco pescados.

Hubo un ejemplar en el que fueron individualizadas hasta 45 piezas de microplástico, principalmente celofán, fibras textiles y plásticos provenientes de artefactos de pesca, dijo Alejandro Olivera, del Centro para la Diversidad Biológica.

La región en donde se encontró un mayor número de peces con microplásticos fue Veracruz, donde en 96% de un total de 219 ejemplares estudiados fueron ubicados este tipo de componentes. En el puerto norteño de La Paz se obtuvo el menor porcentaje de peces afectados, sólo 21%.

"No hemos sabido nosotros que salgan pescados con plástico, por lo menos aquí en la bahía (.) El pescado que sacamos lo visceramos a la orilla, y nunca encontramos nada, pero puede ser que el plástico sea de tamaño microscópico", dice el pescador Marco Antonio Jordán, citado en el estudio.

Olivera lanzó un llamado a los mexicanos no a dejar de consumir pescado, sino a "cambiar nuestros hábitos de consumo y producción de plásticos".

"Es urgente que la legislación mexicana contemple la responsabilidad extendida al productor de bienes para hacerse responsable de los residuos plásticos que genera", afirmó.

Por ahora, se han logrado avances en la prohibición del uso de bolsas y popotes (pajillas) de plástico, pero las organizaciones ambientalistas consideran que "no es suficiente para frenar la problemática de contaminación de los mares por residuos plásticos". Se calcula que en el mundo, en general se arrojan aproximadamente 13 millones de toneladas de plástico a los océanos cada año.

"Para que la gente se dé una idea, es como si tiráramos un camión de basura lleno de plástico cada minuto del año a los océanos", indicó Rivas