Pasado el medio día comenzaron a concentrarse cientos personas en la Plaza Italia, que alrededor de las 17:00 hora local eran ya miles, convocadas por las redes sociales con el propósito de marchar por la Alameda para manifestarse frente al palacio de La Moneda.

La mayor avenida de esta capital se convirtió literalmente en un campo de batalla entre los manifestantes, que avanzaban de forma pacífica, enarbolando banderas y coreando consignas, pero que eran contenidos por las fuerzas especiales de Carabineros con carros lanza agua y bombas de gases lacrimógenos.

Una y otra vez, los manifestantes, tras ser dispersados por los carabineros, volvían a congregarse tras el paso de los vehículos policiales, tanto en la Alameda como en las calles aledañas del centro de Santiago, donde todos los establecimientos cerraron sus puertas y el tránsito de vehículos fue interrumpido.

Los manifestantes, la mayoría jóvenes, enarbolan banderas chilenas, de la comunidad mapuche y de organizaciones sociales, mientras corean consignas como 'el pueblo unido jamás será vencido' y 'el que no salte es paco' calificativo con el cual son identificados los carabineros.

Este lunes el presidente Sebastián Piñera realizó un cambio de gabinete que afectó a ocho ministerios, pero muchos consideran que se trata solo de una medida cosmética, y reclaman cambios más profundos para solucionar la crisis interna que vive el país.

Precisamente, uno de los reclamos cada vez más frecuentes de muchos participantes en la revuela social es la exigencia de que el mandatario renuncie.

También el mandatario ha sido muy criticado por la violencia con que han sido enfrentadas manifestaciones pacíficas por las fuerzas policiales, y aunque en días pasados pidió perdón y hoy habló sobre la necesidad del diálogo y de escuchar la voz de las protestas, la represión de los carabineros se mantiene con la misma intensidad de las jornadas precedentes.