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No creo que todo esté solucionado cuando continúan el proceso de otorgamiento de las carreras sin aún detectar a los alumnos implicados en tal inmoral fraude. ¿es que nadie ha pensado en las victimas de todo este escándalo? Pienso que mientras no tomen medias con el grupo denigrante de jóvenes que participaron en la comercialización inescrupulosa de estos exámenes, seguirán sufriendo las consecuencias los imparciales y si no detienen el proceso hasta tanto no den con estos implicados entonces muchos de los mejores estudiantes, de los que académicamente se han destacado, de aquellos que su formación es impecable, sufrirán el desengaño y quedarán para dar bandazo por la vida. Muchos padres creemos que aunque el proceso se lleve más del tiempo calculado, la máxima dirección del Ministerio de Educación debe tomar en cuenta a la parte afectada del estudiantado y a partir de ahí determinar otras maneras de realizar el otorgamiento, ellos saben que existen otras formas de hacerlo ajustando la selección a quienes en verdad se lo merecen, hay meritos en el estudiante que podrían solucionar la identificación personal de cada uno y según aparecen plasmados en los expedientes también son conocidos por los dirigentes estudiantiles, por los profesores y la máxima dirección de cada escuela. En nombre de muchos padres que como yo estamos sufriendo ver el desplome para el futuro de nuestros hijos, pido si este comentario llega a personalidades allegadas a la entidad correspondiente, por favor transmitir nuestras sugerencias y traspasar nuestro deseo que se tomen las medidas pertinentes para apoyar y permitir que muchos jóvenes logren demostrar sus capacidades y conseguir hacer sus sueños una realidad que fortalecerá el futuro desarrollo de nuestra sociedad. La fecha tope para la culminación del proceso no debería ser la preocupante en este momento, pensemos que siempre habrá tiempo para que un buen alumnos guiado por el mejor profesor aproveche cada minuto de estudio. Apóyennos para mantener vivo los ideales de nuestros hijos, no permitan que se derrumben todos los logros alcanzado luego de esfuerzos y desvelos aportados durante 12 o 13 años ininterrumpidos a la preparación y formación de nuestros honestos jóvenes