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Tahimi

Ya parte de nuestro pueblo, hace algún tiempo se estaba preguntando qué hacía la dirección de Cultura que no evitaba la difusión de tales letras en las canciones que comenzaron a escucharse hace ya unos cuantos años para que no llegáramos como consecuencia lógica al "chupi chupi". En cuanto al reguetón, es innegable que es un ritmo contagioso y agradable para bailar, incluso para los niños, entonces, ¿por qué no hacemos como Lidys Lamorou, que con sus canciones infantiles se baila hasta en los Carnavales santiagueros?

2 Diciembre 2011, 8:02 pm