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Cuando estallo' la burbuja inmobiliaria,yo fui uno de los ciudadanos,que "desperte'" de mi pesadilla americana,pues fui embargado y mi casa,reposeida por el banco,el mismo banco que me presto' dinero,en condiciones de garrote,ese golpe en mi vida,fue' al mismo tiempo una toma de conciencia de lo injusta que era la sociedad en los Estados Unidos y siendo yo,uno de esos musicos,que no habla mal de Cuba ,ni me invento persecuciones o gopizas imaginadas,nunca tuve estabilidad,para poderme producir en Miami. Emigre' junto a mi esposa (no cubana) y aqui en Europa,las cosas no son color de rosa tampoco,pero el odio omnipresente,no existe de manera endemica,pero desgraciadamente los tentaculos de los odiadores,intentan expandirse aqui y ya intentaron un boicot a una presentacion de musica culta de una agrupacion cubana clasica,pero no les funciono',pues todos los cubanos emigrados por multiples razones,no somos miembros del partido del odio.cosa que en Miami,parece una epidemia. La ciudad del sol,le dicen,pero poco a poco,el odio casi institucionalizado,esta trasmutando el apelativo,a La ciudad del odio.