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Llegar a éste momento de producción masiva y umbral de la vacunación para todas las cubanas y cubanos y para personas igualmente necesitadas de una protección de éste virus mortal y dañino es un acontecimiento histórico, una hazaña científica y laboral que es prueba de lo grandioso que tenemos, fruto sí, de Fidel, del pueblo que lo acompaña en la presencia de su pensamiento, del esfuerzo de mujeres y hombres formados por la Revolución y de crear capacidades a tiempo que entran en combate cuando más se necesitan, sin lo cual hubiera sido imposible éste logro benefactor y revolucionario. Da muestras además de las fortalezas de nuestra sociedad en transición socialista, de sus profundas reservas de desarrollo, de la vitalidad del país en condiciones internacionales muy complejas. Tenemos derecho a celebrarlo y el deber de apoyarlo con mucha disciplina social. Gracias.