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Por todos es conocidos que muchas mercancías se han dejado de importar producto de la inmovilidad en la que nos sumió la pandemia, pero no osbtante a ello otras que si existen en almacenes no llegan a la población por una mala distribución y organización, si a esto se le añade la poca o nula gestión de venta que ejercen sus funcionarios y la forma en que diseñan la venta de los productos en estos, unido ha que en muchas ocasiones distribuyen las mercancias a los establecimientos y allí permanecen como esperando a que pase la ola del olvido sumiendo a los clientes en la más terrible incertidumbre y desespero es por ello que el fenómeno de las colas se va enrareciendo cada día más y no creo que para este no exista una solución, de situaciones peores se ha logrado salir airoso aquí viene faltando que quienes les asiste la obligación de rediseñar y ordenar lo hagan como corresponde. Nuestro pueblo lo merece.