Presidenciales USA: El dinero, siempre el dinero
especiales
Donald Trump saluda a Robert F. Kennedy Jr. en Arizona, en agosto de 2024.Foto: Evan Vucci (AP)
Cuando Robert F. Kennedy Jr. se separó del Partido Demócrata y decidió postularse de forma independiente para tratar de llegar a la Presidencia de Estados Unidos, pensamos que, de alguna manera u otra, alguien estaba intentando hacer lo correcto para oponerse tanto a la candidatura del belicista presidente Joe Biden como a la del fascistoide ex mandatario Donald Trump, quien no hace mucho lideraba las encuestas, hasta que el senil jefe de Estado fue sustituido por la vicepresidenta Kamala Harris.
Esta entró avalada por los principales clanes del partido que tiene como símbolo un asno o borrico, que nadan en la opulencia, fruto de un sistema desigual y en el que se demuestra la valía del Poderoso Caballero Don Dinero.
La fortuna puesta a los pies de Harris para empoderarla ante quienes detestan a Trump, tendrá su respuesta de aquiescencia y pago de favores de ser ganadora.
Trump no ha podido superar la recaudación liderada por su oponente demócrata, ha ido bajando en la preferencia popular, por lo que recibió alegremente el apoyo de Kennedy, quien abandonó la carrera presidencial, debido a dos factores: el rechazo a lo que preconizan los demócratas y la falta de financiamiento.
Y es que no tengo más remedio que repetir y quizás aburrir con la verdad de que desde la candidatura para edil o concejal hasta la presidencial tiene que estar avalada por dinero propio y mucho más de quienes lo patrocinen, siempre atentos al pago por los favores prestados.
Esto es lo más alejado de una democracia que recibe el tiro de gracia con la permisividad constitucional de los lobistas, que tratan libremente de comprar a legisladores de cualquier bando en aras de favorecer los intereses que representan.
KEDNNEDY-TRUMP
Ahora con el respaldo ofrecido por Kennedy y aceptado por Trump, el ex independiente ya no tendrá que ocuparse mucho por los gastos electorales, además de lograr que el colorado candidato acepte partes importantes de su programa.
Sin dudas, este cambio de última hora sacude la contienda electoral y podría darle al expresidente un modesto impulso.
Kennedy dijo que sus encuestas internas habían mostrado que su presencia en la contienda afectaría a Trump y ayudaría a la candidata demócrata Kamala Harris, así como mencionó la libertad de expresión, la guerra en Ucrania y “una guerra contra nuestros niños” como las razones por las que intentará retirar su nombre de la boleta.
“Estas son las principales causas que me persuadieron para abandonar el Partido Demócrata y postularme como independiente, y ahora brindo mi apoyo al presidente Trump”, señaló Kennedy, según AP.
Sin embargo, dejó claro que no estaba finalizando formalmente su candidatura, y señaló que sus simpatizantes podrían continuar apoyándolo en la mayoría de los estados en los que es poco probable que cambien el resultado. Kennedy tomó las medidas necesarias para retirar su candidatura en por lo menos dos estados esta semana: Arizona y Pensilvania, pero en los estados indecisos de Michigan, Nevada y Wisconsin, los funcionarios electorales dijeron que era demasiado tarde para que retirara su nombre de la boleta aunque quisiera hacerlo.
Kennedy señaló que sus acciones se produjeron luego de sostener conversaciones con Trump en las últimas semanas. Comentó que su alianza era un “partido de unidad”, un acuerdo que “nos permitirá discrepar en público y en privado y con seriedad”. Kennedy dejó entrever que Trump le ofrecería un puesto en su gobierno si regresa a la Casa Blanca, pero ni él ni Trump dieron detalles.
La compañera de fórmula de Kennedy, Nicole Shanahan, barajó esta semana la idea de que Kennedy pudiera unirse a la administración de Trump en el cargo de secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El anuncio puso fin a días de especulaciones y se hizo con mucha confusión y contradicciones por el equipo de campaña y de los aliados de Kennedy, lo cual no causa sorpresa.
En un mitin en Phoenix, Trump elogió a Kennedy por haber “planteado temas críticos que han sido ignorados durante demasiado tiempo en este país”, así como mencionó a su tío y a su padre, John F. Kennedy y Robert F. Kennedy, quienes fueron asesinados, y dijo que sabía que estaban “viendo hacia abajo" en ese momento y que estaban "muy, muy orgullosos”.
Agregó que si ganaba las elecciones en noviembre, crearía una nueva comisión presidencial independiente sobre intentos de asesinato que publicaría todos los documentos restantes relacionados con el asesinato de John F. Kennedy.
También reiteró su promesa de crear un panel —“en colaboración con Bobby”— para investigar el aumento de las afecciones crónicas y las enfermedades infantiles, incluidos los trastornos autoinmunes, el autismo, la obesidad y la infertilidad.
CLAN MOLESTO
Sin embargo, el resto de la familia Kennedy ha desaprobado la decisión de Robert, considerándolo una traición al Partido Demócrata.
Hace un año, algunos hubieran considerado impensable que un miembro de la que posiblemente sea la familia más propagandizada de la política demócrata pudiera aliarse con Trump para mantener a un demócrata fuera de la Casa Blanca. Incluso en los últimos meses, Kennedy había acusado a Trump de traicionar a sus seguidores, mientras que Trump calificó a Kennedy como “el candidato de izquierda más radical de la contienda”.
Cinco familiares de Kennedy emitieron el viernes un comunicado en el que calificaron su apoyo a Trump como “un triste final para una triste historia”, y reiteraron su apoyo a Harris.
“La decisión de nuestro hermano Bobby de apoyar hoy a Trump es una traición a los valores que nuestro padre y nuestra familia más aprecian”, se afirma en el comunicado, el cual fue publicado en X por su hermana Kerry Kennedy.
Kennedy Jr. reconoció que su decisión de respaldar a Trump había causado tensiones en su familia. Él está casado con la actriz Cheryl Hines, quien escribió en X que respeta profundamente la decisión de su marido de abandonar la contienda, pero no se refirió al hecho de que respaldó a Trump.
Lo cierto es que Kennedy ha demostrado su desacuerdo con la política guerrerista de la gobernanza demócrata, que ahora es proclamada por Harris, apoyando a Israel y Ucrania y enfrentándose a China.
Añadir nuevo comentario